Ni en sus últimos segundos de vida, Andrés Geovanny Contreras Garaicoa soltó la botella de whisky que se estaba ‘vacilando’ en su cumpleaños. Después de morir a tiros en el Cabo Rojeño, salsoteca de Guayaquil, su mano derecha aún sujetaba el envase.

La noche del jueves, su crimen jodió la rumba en el popular establecimiento de diversión. Los demás asistentes a la pachanga salieron del sitio ‘paniqueados’ al escuchar los disparos que acabaron con la vida del ciudadano, que festejaba sus 39 primaveras.

El hecho ocurrió pasadas las 23:00. En videos difundidos en las redes sociales se puede observar el antes y el después de aquella intensa jornada de salsa, trago y sangre.

Contreras fue filmado disfrutando la interpretación en vivo de un cantante que amenizaba la celebración. El homenajeado vestía una camiseta roja, una gorra del mismo color y un jean.

Después, las grabaciones reflejaron la otra cara de la farra. El cumpleañero aparece tendido debajo de una mesa, con la cara contra el piso. Quedó ‘frío’, pero jamás dejó de agarrar su ‘vitamina’.

Según las primeras averiguaciones, individuos armados llegaron a la salsoteca, agredieron al guardia y entraron a la fuerza.

“Ingresan dos personas y proceden a matar al hombre que estaba dentro”, describió el fiscal Manuel Alvear, quien llegó al lugar junto con agentes policiales.

A los implicados no les importó que hubiera más personas en el local. Llegaron a repartir bala sin ‘paro’, por lo que los proyectiles no solo impactaron a Contreras. Dos personas más resultaron afectadas.

Otro ciudadano, identificado como Duque Leder Vera Rodríguez, también recibió disparos y minutos después falleció. En tanto que a una mujer la hirieron en la espalda, pero sobrevivió y fue atendida en un hospital cercano.

Así fue como un alegre festejo se transformó en una tragedia que se llevó a dos al ‘hueco’.

CLAUSURA

La mañana de este viernes, Johana Romero, comisaria del distrito 9 de Octubre, llegó a la zona a clausurar el sitio.

La funcionaria explicó que la acción se ejecutó por “falta de medidas de seguridad” en el local. Dijo que el cierre será de aproximadamente 20 días.

Jorge Pinargote, dueño de la salsoteca, lamentó lo sucedido y recalcó que en 39 años de atención nunca había pasado algo así.

“Ni peleas hay aquí”, comentó. La situación le preocupa, no solo por el impedimento momentáneo de ‘camellar’, sino por la inseguridad de la ciudad.