El robo tomó pocos minutos, pero suficientes para que los guardias de seguridad notaran el ilícito que se cometía en su zona de custodia y decidieran cerrar las puertas de entrada y salida de la urbanización privada Metrópolis 2, en el norte de Guayaquil, para evitar la fuga de los asaltantes.

Eran aproximadamente las 08:00 del lunes 1 de agosto. Los pillos acababan de sustraerse las ganancias que una tienda había generado durante el fin de semana, equivalentes a 2.500 dólares en efectivo, y también algunos productos, como botellas de licor y piqueos, según detalló el propietario del negocio, bajo reserva.

Para huir, los delincuentes debían salir por el acceso principal, que está junto a la avenida Narcisa de Jesús, porque no existen otras alternativas: del otro lado está el río Daule, que divide al sector de la parroquia La Aurora, del cantón Daule.

Cerca de las puertas, un grupo de agentes de seguridad privada los esperaban. En consecuencia, en su afán de escapar, los maleantes dispararon, pero los celadores supieron responder y acorralaron a los individuos, a quienes no les quedó otra opción que abandonar el carro en el que se transportaban: un Chevrolet Grand Vitara, color gris.

De ahí, los pillos salieron por un área peatonal y amedrentaron con sus armas de fuego a una mujer que trataba de entrar a la ciudadela. Ella relató que vio a dos tipos que la apuntaban y a otro que probablemente los acompañaba. Sin embargo, precisó que no los podría reconocer, porque llevaban gorras y mascarillas.

A ella le quitaron su automóvil, un Chevrolet Spark GT, color plata, con el que los tipos escaparon en dirección a Pascuales. Más tarde, los agentes de la Policía Nacional localizaron el automotor en el sector conocido como 5 Esquinas, de Pascuales.

En el sitio, algunos comerciantes comentaron que, cerca de las 08:30, vieron que el vehículo quedó parqueado, pero no les llamó la atención porque en la zona es común que lleguen personas ajenas al sector, pues a pocos metros hay un mercado y otros negocios.

Los lugareños alertaron al ECU 911 cuando notaron que el auto llevaba más de una hora con las ventanas abiertas y con luces de parqueo. En consecuencia, los uniformados enviaron custodia al lugar.

En la escena donde se registró el tiroteo, en cambio, los peritos recorrían lentamente, paso a paso, en búsqueda de algún indicio balístico.

Grabación

El robo al local comercial quedó grabado en el sistema de vigilancia. Agentes de Criminalística analizarían las imágenes para identificar a los delincuentes.

Un oficial de la Policía mencionó que el primer vehículo utilizado por los sujetos también había sido robado.