El silencio de un callejón en Sauces 3, norte de Guayaquil, fue irrumpido por un fuerte estruendo, sobre las 15:00 de este 6 de marzo. Los vecinos pensaron que era una bomba, pero segundos después escucharon otros gritos.

"¡Ayuda, ayuda!", fueron los primeros alaridos. Una de las moradoras se asomó a la ventana y vio que, en el poste, cerca del transformador, estaba un hombre colgando. Se había electrocutado.

“Entre todos los vecinos intentamos ayudarlo, pero no sabíamos qué hacer. Fue Álvaro Jiménez el que arriesgó su vida para descolgar al trabajador”, comentó una de las vecinas.

Por su parte, Patricia Vázquez expresó que, de milagro, pudieron salvar al hombre, quien tuvo quemaduras en el abdomen, ingles y piernas.

“No es la primera vez que pasa algo así. Ese transformador ya ha explotado tres veces con esta y nadie hace nada”, añadió.

Por su parte, Jiménez acotó que el Gobierno debe hacerse cargo de la problemática por el riesgo que representa para las comunidades.

“No puede tenerse un transformador al lado de una casa porque puede haber una tragedia. Gracias a Dios pudimos ayudarlo, pero casi no cuenta el cuento el trabajador”, dijo.

El trabajador fue trasladado en ambulancia hacia una casa de salud. Los paramédicos lograron estabilizarlo, pero se desconoce actualmente su estado de salud.