Su vida estaba al borde de la muerte. Los seis impactos de bala que había recibido durante un intento de robo contribuyeron a que su estado de salud fuera crítico, pues las heridas estaban distribuidas en diferentes partes de su cuerpo.

¿Qué lo llevó a estar postrado en la cama de un hospital? Su propia actuación delictiva, pues cuando llegó a delinquir a un negocio de comidas rápidas se encontró con un agente de la Policía Nacional, quien también acababa de arribar al sitio, junto a su esposa.

La forma de caminar y la vestimenta del individuo, al parecer, habían llamado la atención del gendarme, quien estaba de civil. Por eso, antes de ser asaltado no dejaba de observar hacia el exterior del local y su reacción fue inmediata cuando el pillo lo apuntó con un arma de munición similar a la que él tenía de dotación: una de calibre 9 milímetros.

A consecuencia del rápido enfrentamiento, el policía resultó con tres heridas en el hombro derecho, pero estaba fuera de peligro, mientras que el delincuente, al recibir una mayor cantidad de disparos, se encontraba con pronóstico reservado.

El hecho violento se suscitó la noche del jueves 21 de julio de 2022 en un restaurante de la manzana 9, villa 1, de la ciudadela Ietel, cerca de la ciudadela Garzota, en el norte de Guayaquil, y todo quedó registrado en el sistema de vigilancia del negocio.

A la mañana siguiente, las imágenes del hecho empezaron a circular en redes sociales, en las que usuarios veían de forma positiva la actuación del agente, quien cumple funciones en la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), según informó el coronel Roberto Zuleta Buenaño, jefe del distrito policial Modelo.

Sin antecedentes

A 76 días de cumplir 22 años, Jorge Enrique Argudo Medina se ‘graduó’ de pillo, pues tras cometer la tentativa de robo -con grabación de vídeo incluida- sería procesado por ese delito, pues a pesar de su situación la Fiscalía abriría una investigación por la infracción cometida.

El coronel Zuleta precisó que el sujeto no registraba antecedentes penales. Por consiguiente, este será su primer hecho delictivo dentro de su prontuario judicial.

En la escena del suceso, los peritos de Criminalística recogieron diez indicios de proyectiles, entre balas deformadas y casquillos. Además, también incorporaron a su cadena de custodia el arma que el sujeto portaba, con la que, además, atacó al agente de la Dinased.