Su última ‘chupa’ y reunión con supuestos ‘panas’ le costó la vida, pues ellos, después de algunos tragos, habrían empezado una discusión que terminó con su muerte, la noche del lunes 12 de septiembre, en las calles 50 y Sedalana, del suroeste de Guayaquil.

La víctima fue Dave Darío Quimís Fernita, de 29 años, cuyo cuerpo no fue abandonado en el lugar del percance, sino lanzado al estero Salado, al parecer, para eliminar rastros.

Sin embargo, en la escena del crimen quedaron manchas de sangre y vidrios, además de los testigos que informaron a la Policía lo que habrían hecho con el joven.

El jefe policial del sector, mayor Miguel Naranjo, prefirió no referirse a los detalles del suceso, porque -explicó- de eso se encargarían las unidades especializadas, como Criminalística y Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased).

El cuerpo de la víctima fue encontrado por unos pescadores dos días después, la mañana del miércoles, frente a un pequeño malecón de las calles 44 y la B, del suburbio. Ahí se realizó el levantamiento del cadáver.

Extraoficialmente se conoció que Quimís habría sido asesinado a golpes, luego de que un grupo de supuestos amigos le reclamara por un crimen ocurrido en el mismo sector, comentaron algunos lugareños, quienes en espera del levantamiento sacaban sus propias conclusiones.

No obstante, la Policía no confirmó estas aseveraciones.

Ambiente

En el lugar había dolor de parte de los familiares, mientras que para algunos lugareños, el hallazgo de un cadáver parecía algo normal, tanto así que algunos seguían tranquilos con sus menesteres.