Exclusivo
Judicial
Guayaquil: Hombre fue asesinado, envuelto en un colchón y lanzado a una zanja
La identidad no era confirmada en el sitio del suceso. En el Laboratorio de Criminalística se determinaría cuál fue la causa de muerte.
El misterio invadía a quienes habitan en los alrededores de una zanja que divide el bloque 10 de Bastión Popular del sector Mucho Lote 1, en el noroeste de Guayaquil, pues en el lugar fue encontrado un cadáver y ningún lugareño pudo ver si lo conocía o no.
Los restos habían sido envueltos en un colchón, cuyos extremos estaban dentro sacos de yute. Por ese motivo, no había manera de que alguien observara, ni siquiera, alguna parte de su cuerpo o rostro.
Por eso, en principio, los moradores no sabían que en medio del bulto había un ser humano, sin vida. Quienes confirmaron sus sospechas fueron los rescatistas del Cuerpo de Bomberos, pues ellos bajaron al canal y en pocos minutos, con la ayuda de un machete, abrieron una parte del colchón y pudieron ver a la víctima. Parte de estas acciones fueron grabadas por testigos.
Lo que no hicieron los bomberos fue retirar el cuerpo, porque al tener la certeza de que se trataba de un crimen, la escena pasó a manos de la Policía Nacional, que desplegó agentes para acordonar la zona y alejar a los curiosos.
Guayaquil: Asesinada en su quinto mes de luto por el crimen de su hijo
El hallazgo del cadáver, el 9 de julio de 2022, fue aproximadamente a las 08:00, pero el levantamiento se hizo cerca del mediodía, pues para realizar las pericias hubo complicaciones. Tanto así, que a uno de los expertos de Criminalística, para hacer fotografías de un indicio, le tuvieron que colocar un arnés y, con sogas, lo ayudaron a bajar por los muros del canal.
Esa acción tomó pocos minutos, pues la vestimenta y los zapatos del agente no eran, al parecer, los adecuados para ese tipo de labores. Por ese motivo, quienes se encargaron de sacar el cuerpo de la zanja fueron los comandos de un grupo élite de la Policía.
Ellos llegaron con una canastilla de rescate, bajaron y colocaron el cuerpo sobre esta, para que sus colegas, desde lo alto, halaran las sogas que le habían atado. No obstante, el peso aumentó las dificultad de esta ‘misión’, pero la solucionaron tras atar las cuerdas a la parte posterior de una camioneta, con la que consiguieron tirar con más fuerza el bulto.
Cuando los restos llegaron a la baranda del canal, los agentes hicieron un esfuerzo adicional para terminar con la tarea. Finalmente, colocaron el cadáver en una ambulancia de Medicina Legal.