Estaba a seis años de cumplir un siglo de vida, pero un grupo de criminales se lo impidió, pues lo atacó a tiros cuando se encontraba en su silla de ruedas en los exteriores de su casa, en la cooperativa Esmeraldas Libre, del sector Las Malvinas, en el sur de Guayaquil.

Se trata de Clemente Valencia Yépez, un hombre de 94 años que fue asesinado la tarde del domingo 11 de septiembre de 2022 por una disputa entre organizaciones delictivas, de las que ni siquiera habría sido parte, según explicaron sus familiares y amigos a los investigadores de la Policía.

Pero él no fue el único perjudicado en este hecho violento, fue solo el primero, porque durante el atentado los sicarios también ingresaron al inmueble para disparar en contra de otras dos personas que estaban en el lugar: una logró correr. La otra ni siquiera los habría visto llegar y también fue baleada.

El segundo fallecido -un hijo del primero- fue identificado como Clemente Valencia Cevallos, de 55 años.

De acuerdo a las investigaciones preliminares, existían algunas hipótesis de este suceso y todas eran indagadas por los expertos de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased).

Los agentes, en una de sus líneas de investigación, conocían que un pariente de las víctimas, presunto miembro de la organización Chone Killers, había salido de prisión hace poco tiempo y estaba viviendo en la casa donde ocurrió el atentado criminal.

Por ese motivo, no se descartaba que en realidad él fuera el objetivo de los ‘gatilleros’. Sin embargo, también había otra posibilidad: de que tratara de una represalia -por parte de Los Tiguerones- por una supuesta ‘sapada’ de una pariente de los fallecidos, comentó una fuente policial.

Se conoció que miembros de esa banda responsabilizarían a una pariente de los occisos de haber dado información que permitió el asesinato de Jackson Alexander Perlaza Ballecilla, ocurrido el día anterior en la cooperativa Dignidad Popular, en el mismo sector del sur porteño.

Más plomo en la urbe porteña

Una balacera y el hallazgo de un cadáver no identificado se registraron ayer en diferentes sectores del Puerto Principal, según información proporcionada por la Policía Nacional.

A las 00:00 del lunes 12 de septiembre, en la cooperativa Monseñor Leonidas Proaño, cerca de La Florida, en el norte, un ‘pito’ por unos grafitis generó un tiroteo entre agrupaciones delictivas que se dedican al microtráfico de drogas. Hubo tres heridos.

A las 02:00, en el segundo retorno de la vía a la costa, fue hallado un cuerpo con posibles heridas de arma de fuego.