Un robo de sacapintas fue frustrado la mañana del miércoles 9 de noviembre de 2022 presuntamente por miembros civiles de las Fuerzas Armadas y guardias de seguridad del Parque Comercial California, en el kilómetro 10,5 de la vía a Daule, en el noroeste de Guayaquil.

En el hecho resultaron heridos dos delincuentes y un joven que acababa de retirar dinero de una entidad bancaria. Uno de los pillos murió en la ambulancia que lo trasladaba a un centro hospitalario, según confirmó el comandante del distrito policial Pascuales, coronel Víctor Molina Carrillo.

El oficial explicó que en una agencia se intentó robar dinero a un cliente y en el forcejeo, “al interior del banco, se habría producido la detonación de un arma de fuego” de parte de uno de los ladrones.

De esa manera terminó con una herida la víctima. Los malhechores, en consecuencia, salieron de la edificación para escapar rápidamente en motocicletas. En ese instante se habría producido un cruce de fuego con los celadores del lugar, pero por el tiro ejecutado por uno de los delincuentes, un compinche sufrió una herida grave, cayó de una moto y quedó tendido sobre la calzada.

Poco después llegaron ambulancias que trasladaron al perjudicado y al pillo a diferentes casas de salud. Sin embargo, en el trayecto murió el atracador, según confirmó el coronel Molina.

Un militar, bajo reserva, relató que él y otros tres compañeros vestidos de civil también actuaron en el procedimiento al ver a los individuos sospechosos y habrían sido los primeros en dar la alerta.

No obstante, luego llegaron antes de la Policía, para hacerse cargo del caso y acordonaron el área para la recolección de indicios y para que, antes de que llegaran los paramédicos, el delincuente herido no fuera atropellado por algún vehículo, pues había quedado sobre la calzada.

Otro pillo también habría resultado herido, pero logró escapar. Para tratar de ubicarlo, los investigadores recorrerían los centros de salud de la zona para verificar si ingresó a uno de estos en búsqueda de ayuda.

El coronel Molina mencionó que en el Laboratorio de Criminalística se identificaría al fallecido para conocer quién era, qué antecedentes tenía y con quién trabajaba. (SCM)