A poco más de un mes de la quinceañera de su hija Kerly, Marjurie Pontón recibió la noticia que acabaría con cualquier festejo que podría haber estado organizando en su honor. El cuerpo de la nena, a la que había reportado como desaparecida desde el domingo 3, fue hallado en un terreno vacío a cinco minutos de su casa, en la segunda etapa de Ciudad Victoria, noroeste de Guayaquil.

Según una vecina de la familia, quien prefirió ocultar su nombre, la menor de 14 años habría salido de su vivienda a buscar a su hermana para llevarla de vuelta a su hogar. Sin embargo, fue Kerly la que luego de unas horas fue incluida en el listado de personas extraviadas.

“La última vez que la vieron fue como a las 14:00 de ese domingo”, dijo y añadió que quien presuntamente descubrió el cadáver de la joven fue un niño de 11 años que pastoreaba ganado a las 10:00 del sábado pasado. 

“Él se acercó a unos matorrales con árboles detrás porque vio que una vaca salió asustada y quiso saber qué pasó. Luego, él le gritó al mayor con el que andaba que parecía el cuerpo de una persona lo que estaba allí. El adulto se acercó y la reconoció. De ahí fue a avisar a la familia de la niña”, contó la lugareña. 

Ella detalló que Kerly estudiaba en una institución de la zona (Colegio Réplica 28 de Mayo), que está ubicado a 800 metros de la escena. “Aquí hay cuatro colegios y todos los niños cortan camino por este terreno para llegar más rápido a las escuelas. Deberían tomarlo en cuenta las autoridades para hacer algún arreglo”, expuso la mujer. 

El coronel Henry Herrera, jefe de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased), confirmó que el cuerpo fue encontrado en estado avanzado de descomposición y que deberían “hacer exámenes de identidad para certificar de quién se trata”. No obstante, un lugareño manifestó que la madre de la adolescente reconoció a Kerly por los zapatos que ella portaba al momento de su desaparición. 

El oficial también comunicó que determinaron que el cadáver presentaba huellas de violencia, “el cráneo tenía deformaciones” y que para definir otros detalles de lo sucedido era necesario el examen pericial. 

Por otro lado, la familia de la menor observaba desde un costado del lote todas las pericias que practicaron hasta las 17:00, hora en la que el cadáver fue levantado. Según los moradores, ellos habrían pegado afiches de su desaparición en postes de alumbrado público del sector donde residen.

Otra allegada más de la familia expresó que Marjurie, la madre, estaría bastante afectada y que está “a punta de agua de valeriana”. 

Piden intervención

Conocidos del barrio llegaron hasta el lugar donde hallaron el cuerpo de Kerly para “apoyar” a la familia por su pérdida. 

Ellos además mostraron su descontento por la inseguridad a la que están expuestos, ya que en la zona varias viviendas están deshabitadas y esto les causaría temor. “Las casas vacías sirven de guarida para todo tipo de personas”, contó una de las vecinas. Otra recordó que el mismo terreno vacío estuvo destinado para construir “campamentos”, proyecto de instituciones educativas, y que no cuentan con ninguna UPC en el sector.