No alcanzó ni a tocar la ‘jama’. Mientras Luis Fernando Quiñónez Granda esperaba que le sirvan la merienda en un comedor del Guasmo, en el sur de Guayaquil, acabaron con su vida a balas.

El joven, de 23 años, fue asesinado la noche del martes 14 de febrero de 2023, aproximadamente a las 21:00, cuando aún faltaban tres horas para que acabe el Día del Amor y la Amistad.

Previo a su muerte, el ciudadano estaba sentado en una silla plástica, junto a una mesa, alistándose para calmar la ‘leona’. El sitio en el que se encontraba era un ‘agachadito’ a la intemperie, en una vereda del bloque 5 de la cooperativa Unión de Bananeros. Situación que fue aprovechada por su verdugo.

El asesino se le acercó y le propinó varios disparos para luego huir. El mayor Freddy Tonato, jefe policial del circuito Floresta, indicó que el involucrado cargaba una prenda de vestir con una capucha.

Después, Luis fue llevado por moradores hacia una casa de salud cercana, en donde finalmente se comprobó que había fallecido.

En el lugar se encontró cuatro indicios balísticos. En un video difundido en redes sociales se observa a Luis sentado, mientras dos mujeres lo abrazan y lo acarician, lamentando lo que le sucedió.

“El occiso tenía un antecedente penal por tenencia ilegal de arma de fuego y otro proceso por lesiones en un accidente de tránsito”, detalló Tonato.

Las investigaciones posteriores buscarán determinar si su pasado judicial tendría que ver con que le dieran ‘matarile’ a balazos.

Este miércoles por la mañana, en la zona en donde ocurrió el ataque mortal, policías ejecutaron un operativo y reforzaron el patrullaje.