Siguen uniendo pistas sobre los asesinatos de los hombres que aparecieron maniatados y en calzoncillos, en el río Esmeraldas, entre el lunes 5 y martes 6 de septiembre de 2022.

Los cuatro cuerpos que flotaban en el afluente fueron retirados por familiares y trasladados a diferentes localidades de la provincia de Los Ríos para sus sepelios.

En las primeras versiones, la capitán Andrea Romero, jefa subrogante del Distrito Quinindé, dio a conocer que familiares de las víctimas habían informado que eran comerciantes y habían llegado al cantón Quinindé para adquirir una finca.

El otro cuerpo entregado fue el de Juan C., de 38 años, quien sería conductor del vehículo blanco, con placa de Cañar, hallado en el sector conocido como El Gallero, según las pistas de la policía.

El automotor fue hallado en un sitio conectado por una vía de tercer orden de donde localizaron el cadáver con heridas de machetazos.

Familiares de esta víctima informaron a los agentes que él trabajaba como chofer de camiones en la capital fluminense, Babahoyo (Los Ríos), y avisó en su casa que lo habían contratado para conducir un vehículo a la provincia de Esmeraldas.

Lo vieron el viernes 2 de septiembre por la mañana, antes de que emprendiera el viaje. La familia desconoce quién es el propietario del carro que habría manejado, transportando a unos hombres que iban a la provincia verde a realizar un negocio.

Juan fue encontrado el sábado con profundos cortes en varias partes del cuerpo, dentro de una finca en el recinto El Coco, de la parroquia Malimpia. Él habría hecho un ‘cachuelo’ mortal.

Investigadores policiales presumen que él sería quien gritaba desesperadamente y pedía auxilio, el sábado. Su clamor alertó a los administradores de la finca y estos lo reportaron a los uniformados.

La policía busca establecer quién es el propietario del carro, el cual fue llevado a los patios de la entidad.