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Frente al mar, en este pintoresco rincón se habría cometido un doble crimen.EXTRA

Esmeraldas: En parroquia de Rioverde hallaron dos muertos y un 'escondite'

Las víctimas habrían llegado a una casa amplia, con visión panorámica, en una loma, y según la policía sería un sitio donde planificarían delitos

En un lugar pintoresco, sobre una loma en la parroquia Palestina, del cantón Rioverde, provincia de Esmeraldas, donde se puede divisar todo el pueblo y los accesos, hallaron asesinados a dos jóvenes de la capital provincial que estaban desaparecidos desde el 13 de julio.

A unos veinte minutos de distancia de una casa, entre matorrales, la policía encontró, la noche del sábado, los cuerpos de Carlos Javier Chang Hurtado y Rubén Darío Velásquez Enríquez. El hallazgo lo hicieron por las aves de rapiña que sobrevolaban.

A unos metros de los cuerpos, que presentaban heridas de disparos y de armas blancas, estaba un vehículo con placa del Guayas, posiblemente robado.

Por los datos que maneja la policía, las víctimas, que vivían en el sector Isla Piedad, de Esmeraldas, llegaron a la zona en un taxi.

Los agentes dieron con el taxista que transportó a los jóvenes, quien les confirmó que al alejarse, él escuchó unos disparos.

Una carabina, una recortada y municiones fueron decomisadas en el inmueble.EXTRA

Lo que llamó la atención de los agentes es que los familiares de Chang y Velásquez no habían denunciado la desaparición y debieron persuadirlos para que lo hagan. “Decían que estaban secuestrados, pero dejaron pasar dos días para poner la denuncia”, dijo el coronel Javier Buitrón, jefe de la Zona Especial Esmeraldas.

UN 'ESCONDITE'

Tras el hallazgo de los cuerpos, así como de una carabina, una recortada, municiones, una moto, un carro y por las investigaciones, la policía considera que en este sitio habría establecido un ‘centro de mando’ alguna organización delictiva.

Ubicada a 38,5 kilómetros, desde Esmeraldas, a unos 40 minutos de distancia, en auto, la parroquia también sería un ‘escondite’ de delincuentes.

Los agentes llegaron a un inmueble. “Es una vivienda muy grande, con algunos dormitorios y con una visión panorámica, tiene un mirador que permite ver todo lo que pasa en la ciudad”, explicó el coronel Buitrón.

Cuando la policía llegó a la propiedad no encontró a nadie. Al parecer, desde la loma se dieron cuenta de que los uniformados avanzaban.

Según el jefe policial, la casa era administrada por una mujer. “No pudimos detenerla ni a ella ni a sus compinches porque son grandes extensiones de tierra, hay mucha vegetación”, agregó. (LCH)