Desde hace ocho días estaban desaparecidos, pero la tarde del jueves 24 de noviembre de 2022 hallaron a Jorge Rayo, de 40 años, y a Rafael Portocarrero, de 45. Estaban en la playa de la parroquia Santa Lucía, en el sitio conocido como Las Peñas, en el cantón Eloy Alfaro, provincia de Esmeraldas.

Sus cadáveres estaban con parte de sus extremidades enterradas en la arena y en estado de descomposición.

El Calvo y don Rafa, como llamaban a las víctimas, se dedicaban a las labores de pesca en la zona, según sus familiares.

Rayo, oriundo de Rioverde, habría salido de su casa el 10 de noviembre. Supuestamente iba a viajar a Esmeraldas y desde entonces no supieron nada de él, dijo un allegado.

Los parientes estuvieron en la incertidumbre hasta el jueves 24 de noviembre, cuando reportaron el hallazgo de los cuerpos descompuestos. A él lo identificaron por el nombre “Graciela” tatuado en el lado izquierdo del pecho.

A unos 100 metros de distancia aproximadamente, estaba el cuerpo de Portocarrero. Ambos estaban en ropa interior y con heridas de armas de fuego.

Según información policial, los agentes abrieron una línea de investigación encaminada a determinar si los dos sujetos fueron asesinados en altamar o en tierra y luego lanzados al agua.

Unos perros, con sus ladridos, alertaron de la presencia de los cadáveres.