Kevin Estupiñán, de 22 años. ‘camellaba’ limpiando un hospital público de Esmeraldas, y supuestamente en sus ratos libres ‘limpiaba’ a la gente, despojándola de sus pertenencias.

El martes 4 de octubre, el joven, con arma en mano, habría tratado de robar a un ciudadano en el barrio Cordero Crespo, sur esmeraldeño. Residentes que vieron el atraco, notificaron inmediatamente a la Policía Nacional. Un patrullero que estaba cerca del sitio, llegó inmediatamente, pero los agentes fueron recibidos a tiros por el joven, quien falleció en el enfrentamiento. Estupiñán fue ‘correteado’ por 10 minutos por los gendarmes.

Junto al cadáver del muchacho se encontraba un arma de fuego. Según la versión del ciudadano que fue amedrentado por Estupiñán, él cargaba 200 dólares que le habían prestado.

“El ciudadano había realizado un asalto y fue localizado en delito flagrante. Nuestro personal policial lo siguió y en todo el trayecto iba apuntando con su arma de fuego a nuestro personal. Al interior del arma de fuego se encontraron dos municiones percutadas que al parecer no salieron. Por eso nuestros agentes usaron sus armas e hirieron al joven”, explicó el coronel Hólger Cortez Carrión, comandante de la Zona 1 Especial Esmeraldas.

Hubo represalias

Según una fuente policial, un grupo de antisociales (a bordo de motocicletas) dispararon contra un patrullero que circulaba por las calles Malecón y Pichincha, la noche del 4 de octubre, aproximadamente a las 23:00. Este acto sería una represalia por la muerte de Estupiñán, señaló la fuente.

Producto de este ataque un servidor policial se salvó de morir gracias al chaleco antibalas. El proyectil le originó únicamente un golpe en el abdomen y en unas costillas. El agente se encuentra estable y el patrullero terminó con seis impactos de bala.