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Esmeraldas: Adiós a víctimas de chuchaqui mortal
En dos comunidades esmeraldeñas dos hombres y una mujer fallecieron a consecuencia de beber licor adulterado
En las comunidades de Limoncito y Paneso, de la parroquia Anchayacu, en el cantón Eloy Alfaro, norte de la provincia de Esmeraldas, la tarde de este sábado 5 de noviembre de 2022, sepultaron a las últimas víctimas del 'licor de la muerte'.
Uno de los fallecidos en la primera localidad fue identificado como Luis Sánchez, de 32 años de edad, quien deja dos hijos en la orfandad y a su esposa en estado de gestación.
El otro deceso por beber licor adulterado fue el de Héctor Maximiliano, de 26 años. Con su muerte quedó a una niña de 3 años en la orfandad.
En el velatorio, el padre de Héctor Maximiliano relató que su hijo empezó a tomar con Luis Sánchez, el miércoles 2 de noviembre de 2022, a las 20:00 y que el jueves 3 de noviembre se habría despertado con malestar y mareo, pero no le prestó atención, pensó que era parte del chuchaqui y no avisó a sus familiares de que se sentía mal.
Serían la 01:00 del viernes 4 de noviembre, según cuenta el papá, su nuera lo mandó a llamar porque Héctor estaba enfermo. Empezó a sentir sofocación y otros síntomas.
“Yo vivo a una hora de viaje, y cuando llegué mi hijo ya no tenía signos vitales”, expuso el padre.
Allegados a las víctimas aseguran que habrían estado tomando aguardiente llamado currincho y guanchaca, bebidas que Luis Sánchez habría comprado a un vendedor que se movilizaba en un carro por la vía que conecta con la parroquia Anchayacu.
OTRAS VÍCTIMAS
El deceso de Maximiliano se difundía y casi al amanecer del viernes, en Limoncito, también se reportó la muerte de Sánchez.
Ese mismo día murió Marlene Gorotiza, quien había bebido con su esposo y un hijo de este la noche del miércoles 2 de noviembre, en la comunidad Paneso, ubicada a una hora aproximadamente de Limoncito, donde fallecieron las otras dos víctimas.
Marlene ingirió alcohol en mayor cantidad y por eso la madrugada del viernes 4 de noviembre empezó a sentir dolor de cabeza, dificultad en la visión y vómito. “Empezó con síntomas y a las 03:00 de la madrugada falleció. La autopsia reveló que se trató de una intoxicación", dijo el esposo, quien además manifestó haber tomado poca bebida y por eso sus afectaciones fueron mínimas.
En ambas comunidades, familiares y amigos de las víctimas, consternados por lo sucedido, pidieron a la ciudadanía no consumir esta clase de alcohol artesanal para así evitar más muertes.
El Ministerio de Salud Pública, hasta la mañana este domingo, contabilizaba 27 personas fallecidas por consumo de alcohol adulterado: 13 en Esmeraldas y 14 en Santo Domingo de los Tsáchilas.