Lucy Letby, conocida como la ‘enfermera del terror’, acusada de matar a siete bebés y de haber intentado asesinar a otros 10 con insulina, días después de que nacieran, entre junio de 2015 y junio de 2016, se ha declarado inocente.

La acusada, de 32 años, compareció ante el Tribunal de la Corona de Manchester, la mañana de este lunes 10 de octubre, por 22 cargos.

Niega haber asesinado a cinco niños y dos niñas, y haber intentado acabar con la vida de los otros 10 (cinco niños y cinco niñas). Letby trabajaba en el hospital de Countess of Chester.

En la apertura de la acusación, el fiscal Nick Johnson dijo al jurado que “dentro de la unidad neonatal en el Countess of Chester estaba trabajando un envenenador”.

También le indicó a la corte que muchos de los incidentes ocurrieron durante el turno de noche y en el momento en que Letby trabajaba en el turno de noche hubo un aumento en las muertes y los colapsos.

“Todos fueron obra de la mujer que está en el banquillo. Fue la constante presencia malévola cuando las cosas empeoraron para estos 17 niños”, agregó el fiscal.

Los miembros del jurado también escucharon cómo algunos de los otros bebés murieron o sufrieron daños cuando se les inyectó aire en el torrente sanguíneo o mediante un tubo en el estómago.

En algunos casos, Letby supuestamente hizo hasta tres intentos antes de lograr matar a algunas de sus víctimas. A un bebé lo asesinó en menos de 90 minutos después de que se lo entregaron.

Los padres de la acusada, John, de 76 años; y Susana, de 62, vieron la audiencia desde una de las salas anexas, donde también estaban los padres de los niños involucrados.