Los hechos delictivos no se han detenido durante el estado de excepción. Durante el primer fin de semana de la medida hubo un atentado con explosivos, asesinatos (incluyendo el de un policía) y un cruce de tiros entre delincuentes y uniformados.

Este último caso se registró a las 02:45 del domingo 1 de mayo en el sector Trucha, del plan habitacional Socio Vivienda 2, del noroeste de Guayaquil. El origen del percance fue un intento de robo a un taxista que había llegado para dejar a unos pasajeros, pero al momento de salir querían dejarlo sin carro.

El conductor aceleró su vehículo de inmediato, pues los pillos lo apuntaban con armas. Y mientras se alejaba, le dispararon y algunas balas impactaron su automóvil. Por eso, para pedir ayuda, acudió a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del sector.

En consecuencia, los agentes se embarcaron en un patrullero y se dirigieron al lugar de los hechos, ubicado a unos 300 metros del retén policial, pero también fueron recibidos a tiros y luego de un cruce de balas falleció uno de los diez sospechosos que habrían participado en la balacera. El sujeto fue identificado como Carlos Puno, de 27 años.

En un ‘carrazo’

Justo cuando empezaba el toque de queda, cerca de las 23:00 del sábado 30 de abril, un agente de seguridad penitenciaria fue asesinado cuando circulaba por el bloque 1A de Bastión Popular, en el noroeste del Puerto Principal, en el denominado distrito Pascuales.

El guía, cuyos nombres eran Jonathan Aristóteles Moreno Caicedo, conducía un Toyota Fortuner 4x4, cilindraje 2.7 litros, de placa RBA-6763, del año 2017. En los registros de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), el automotor consta a nombre de una mujer.

En los portales especializados en ventas de vehículos, ese modelo -usado- está avaluado en aproximadamente 40 mil dólares.

En el lugar de los hechos, los peritos de Criminalística recogieron veinte indicios balísticos, entre casquillos y balas deformadas, todos de calibre 9 milímetros, según se detalla en un informe preliminar de la investigación. La víctima, en cambio, tenía una herida bala en el cráneo, tres en el tórax y tres en el brazo izquierdo.

Los investigadores esperaban obtener versiones de sus familiares para conocer más detalles del fallecido, porque inicialmente se habrían negado a colaborar.

Agente antinarcóticos

El cabo Carlos Alberto Cortez Salazar, de 31 años, quien fue asesinado a tiros mientras conducía por la vía Perimetral, en el noroeste porteño, era miembro de la Unidad de Inteligencia en Puertos y Aeropuertos (UIPA), de la Policía Antinarcóticos.

Las autoridades no han dado detalles de la motivación del crimen, tampoco han descartado que tuviera alguna relación con sus labores.

No obstante, Diario EXTRA accedió a un escrito en el que se menciona una de las hipótesis de este caso. De acuerdo al texto, el uniformado presuntamente tenía problemas con su exconviviente y los familiares de ella, tanto así que la habría denunciado por violencia psicológica.

Además, en una versión tomada por los investigadores, una persona allegada a la víctima contó a los agentes que algunos sujetos, a bordo de motocicletas, habían llegado a buscarlo por la casa de una pariente, pero no precisó si ellos dejaron algún mensaje.

Lo que sí se pudo constatar en l a escena del suceso, fue que a Cortez Salazar le descargaron, por lo menos, 11 ‘pepazos’, pues fue la cantidad de indicios que los peritos de Criminalística encontraron.

Algo que los agentes también pudieron esclarecer con las indagaciones, fue que los asesinos no se movilizaban en una motocicleta, como mencionó un supuesto testigo, sino en un automóvil.

Pasajero atacado

Un sujeto, cuya identidad no era confirmada hasta el cierre de esta edición, fue baleado la mañana de ayer en el barrio El Cabezón, sector Los Puentes, en el sur de Esmeraldas. Esa fue la primera muerte violenta registrada en la localidad desde que inició el estado de excepción.

Según la versión de testigos del hecho, la víctima viajaba como pasajero en un taxi cuando dos sujetos, a bordo de una moto, los interceptaron y le propinaron cuatro disparos.

En el atentado, el chofer del vehículo también resultó herido y fue llevado a una casa de salud de la localidad. 

16 militares resultaron heridos en un accidente

Un camión en el que se movilizaban 20 miembros de las Fuerzas Armadas sufrió un accidente de tránsito la madrugada de ayer, en la intersección de las calles Machala y Aguirre, en el centro de Guayaquil, al ser impactados por un automóvil que era conducido por un sujeto en presunto estado de embriaguez, que fue entregado a las autoridades de tránsito, informó la entidad en un comunicado.

El hecho se registró aproximadamente a las 05:30 y, a causa del percance, 16 uniformados resultaron heridos. Ellos fueron trasladados al hospital de la Segunda División del Ejército, al Naval y a la clínica Guayaquil.

Según el boletín oficial, el personal militar retornaba a sus unidades tras cumplir operaciones de control en la parroquia Ximena, donde rige el estado de excepción de 23:00 a 05:00, como dispone el Decreto Presidencial 411, en vigencia desde la noche del viernes. (SCM-LCH)