Personas que retiran dinero de entidades financieras, transeúntes y locales comerciales han sido los objetivos a los que apuntan los ‘choros’ que andan en motocicleta, en Quito.

Son delincuentes peligrosos. Amedrentan violentamente a sus víctimas con armas de fuego y se enfrentan a los uniformados mientras son perseguidos. En las últimas semanas se han registrado varios ataques bajo esta modalidad que han incrementado la estadística del robo en la ciudad.

Según la Policía, hasta septiembre de este año hubo un incremento del 13% en este delito, en comparación al 2021, en Quito. El robo a personas es uno de los más comunes.

Además, datos del Ministerio de Gobierno señalan que en la ciudad, tres de cada 10 delitos se cometen en este tipo de vehículo. En el 2020 se reportaron alrededor de 778 denuncias, mientras que en el 2021 hubo 1.383 casos

Son agresivos

El domingo pasado, dos pillos en motocicleta le robaron 2.500 dólares a un usuario que retiró el dinero de un banco minutos antes, en Solanda, sur de Quito. Uno de los delincuentes sacó una pistola, le apuntó en la cabeza y le quitó la maleta.

El hecho fue visto por policías encubiertos que los venían siguiendo por varios días. Estos les pidieron que se detengan, pero el choro que iba en la parte trasera de la moto disparó contra los policías. Estos repelieron el ataque y lo mataron. Sin embargó, su compinche huyó. Personal de la Sidprobac continúa tras la pista del fugitivo, quien formaría parte de una banda organizada.

Alejandro Jiménez también vio el asalto. El morador comenta que en esa misma zona le robaron por dos ocasiones en el último mes. “Los pillos iban en moto y tenían revólver. Se pusieron agresivos cuando intenté poner resistencia”.

Según la Dirección General de Investigaciones (DGI), el 85 % de los robos a personas se realiza con violencia y utilizan armas para obligar a sus víctimas a entregar sus cosas.

Más operativos

El domingo anterior hubo una persecución policial en el centro norte de la capital. Agentes perseguían a seis sujetos que se movilizaban en tres motos negras sin placa.

Estos habían robado a más de cinco personas, quienes, mientras denunciaban del hecho a los policías vieron cómo pasaron los ‘motorratas’ frente a ellos. La persecución duró varios minutos hasta que los delincuentes se sintieron acorralados, abandonaron los vehículos y huyeron a pie.

Minutos después, un grupo de sujetos llegó al retén donde estaban retenidas las motos para hacer relajo, pero cuando llegó más personal policial se fueron del sitio.

Sin embargo, una mujer no se fue y la interrogaron los gendarmes. Ella dijo que una de las motos le pertenecía y luego se retractó. Una policía le revisó una maleta que llevaba; encontró un revólver con municiones y las llaves de uno de los vehículos retenidos.

La mujer, de nacionalidad venezolana, no quiso revelar el paradero de sus compinches; sin embargo dio detalles de dónde escondieron los celulares que fueron robados a las víctimas.

Según datos del Distrito Metropolitano de Quito los sectores donde más se registran este tipo de eventos son en Chillogallo, La Marín y La Autopista General Rumiñahui.

Además, un agente de la DGI reveló que la mayoría de vehículos que son utilizados en atracos son robados u obtenidas en el mercado ilegal.

Ante esta problemática la Policía intensificará los operativos antidelincuenciales en las zonas consideradas como críticas, con el objetivo de identificar los vehículos robados y decomisar armas u objetos que hayan sido robados por los ‘motorratas’.