Si una granada de fragmentación de uso militar hubiera explotado dentro del Complejo Judicial Norte, en Quito, habría causado daños bastante fuertes. El artefacto fue hallado dentro de los baños de mujeres de la institución, la tarde del martes.

Un agente antiexplosivos indicó que la afectación pudo haberse expandido de 10 a 15 metros a la redonda. Pero la granada fue ubicada a tiempo y se logró destruirla.

Según la Policía, la razón por la que se ubicó el objeto en ese lugar fue para dilatar la audiencia de juzgamiento en contra de tres personas en el caso del crimen del abogado Harrison Salcedo, la cual estuvo a punto de instalarse.

El hecho se registró la mañana del 28 de abril de 2021, cuando unos sujetos dispararon a la víctima mientras se movilizaba por las avenidas República y Seis de Diciembre. Por el caso fueron aprehendidas tres personas, quienes habrían recibido órdenes desde una cárcel.

Los indicios

La Policía, a través de un informe preliminar, señaló que la granada habría sido ingresada por una mujer. Esto porque en la puerta del baño donde estaba el arma se levantó una huella dactilar femenina.

Tras la alerta, los miembros de los equipos antibombas fueron convocados y se evacuó el edificio, en medio del pánico de las personas.

Al ingresar, los gendarmes se pusieron sus atuendos especiales para desactivar una bomba. Adentro, el artefacto fue encontrado junto a un inodoro, por lo que se preparó un espacio para la denominada detonación controlada.

En la parte externa del edificio se cercó la zona y se usó una llanta para contener la onda expansiva. Luego de unas horas, la granada reventó, causando revuelo en los alrededores del Complejo Judicial.