En este mismo año, Adolfo Valentino Rocha Rivas pasó de estar preso a recuperar su libertad, a volver a su barrio, en el noroeste de Guayaquil, y a morir asesinado a tiros.

El crimen ocurrió aproximadamente a las 21:00 del viernes, en la cooperativa 8 de Mayo, en el sector de la Juan Montalvo, ante el susto de quienes habitan por allí.

Uno de sus vecinos, quien prefirió no ser identificado para evitar represalias, contó que se escucharon aproximadamente unos 20 disparos.

En ese momento, su nieta estaba en un cuarto de la casa, cuya ventana da hacia la calle donde balearon a Adolfo. La reacción inmediata del morador fue llevársela más adentro del domicilio, para evitar que la impacte un proyectil.

“Cuando salí, ya lo vi al chico tirado. Quedó junto a un carro abandonado”, contó, añadiendo que el difunto habitaba en esa zona y que hace poco había salido de la cárcel.

Lo descrito por el lugareño coincide con lo que aparece en la página de la Función Judicial: Adolfo tiene un antecedente penal por robo, en febrero de 2019. El 11 de abril de ese año fue sentenciado por aquel delito y estuvo privado de su libertad hasta febrero de 2022, cuando se le emitió una boleta de excarcelación.

Respecto a su asesinato, lo que preliminarmente se conoce es que sujetos armados a bordo de un vehículo lo interceptaron mientras se encontraba por aquel populoso sector porteño.

Si bien aún se mantienen las investigaciones de su muerte violenta, la información policial es que el caso no tendría relación con un robo.

A los pocos minutos de que sucediera el fatal acontecimiento, familiares del hombre se acercaron al sitio para ver el triste final de Adolfo.

En redes sociales se difundió un video de su madre, llorando y abrazando al cadáver.