La madrugada del 11 de septiembre, en la que María Belén Bernal fue asesinada presumiblemente por su esposo, Germán Cáceres, él se comunicó de forma reiterada con Nadesha Ivanova M., otra cadete de la Escuela Superior de la Policía, en donde era instructor.

Esta extraña relación telefónica fue el argumento para que la fiscal María Isabel Jiménez Zambrano, de la Comisión de la Verdad, solicitara el allanamiento de la vivienda de la cadete, ubicada en Pusuqui, cerca de la escuela de formación. La jueza Luz María Marina Serrano autorizó el quebrantamiento de la vivienda y también ordenó que se practique la prueba de luminol para encontrar restos orgánicos como cabellos, sangre, semen, etc.

La Fiscalía informó este jueves 22 de septiembre que en esa vivienda “se levantaron indicios para su posterior análisis”.

En la investigación por el crimen de la abogada María Belén Bernal este jueves se hizo un segundo allanamiento en la casa de la hermana de su cuñada, la hermana del teniente Cáceres.

En este caso, los investigadores buscaban la motocicleta BMW, de placas JD431P, que era propiedad de Cáceres, hoy prófugo de la justicia.

A través de la línea 1800 DELITO, un denunciante anónimo aseguró haber visto esa motocicleta en el subsuelo de un edificio ubicado en la avenida de Los Shyris y Bélgica, en el norte de Quito. Allí vive la hermana del oficial, quien en versiones anteriores dijo que no ha visto ni hablado con su familiar desde el martes 13 de septiembre, cuando su hermano presentó la denuncia de la Dinased y fue retenido por los agentes hasta casi la medianoche. Fue liberado porque la Fiscalía no presentó cargos en su contra.

Las dos mujeres no han sido detenidas y las investigaciones avanzan. Mañana, viernes, a las 15:30 está previsto que la Fiscalía presente cargos contra Cáceres.