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Judicial
Una calle del sur de Quito es el refugio de la criminalidad
La gente ya no sabe qué hacer para evitar que los delincuentes les hagan daño. Conozca sobre los casos más relevantes que han parado en esta vía
La Sofía es el nombre de una calle de segundo orden que une a los barrios de La Forestal y La Ferroviaria, sur de Quito. Un bosque, casas a medio construir, poca luz y hasta neblina han convertido al lugar en un punto propicio para la delincuencia.
El último hecho que dejó a los vecinos alarmados fue el hallazgo del cadáver de un hombre que tenía ocho disparos en la cabeza y estaba atado de pies y manos.
Sucedió el jueves 30 de marzo y desde entonces habitantes como Gabriela Tito prefieren cruzar la calle en taxi antes de ser víctimas de algún delito. “Gastamos dos dólares más, pero salvamos nuestras vidas y llegamos bien a casa”.
Jéssica Tipán, dirigente del barrio, indicó que ha gestionado innumerables veces para que las autoridades limpien la maleza del bosque y deje de ser un botadero de cadáveres. “Hace seis meses botaron el cuerpo de un joven que tenía disparos en la cabeza”.
Los robos
Pero no solo abandonan muertos, también utilizan la calle como ‘alfombra roja’ para el robo. La semana pasada, Tipán y su familia iban en su carro y fueron interceptados por 10 sujetos en la salida sur de la calle Sofía, que cruza con la avenida Simón Bolívar.
Dos tipos sacaron pistolas y apuntaron a su esposo, el resto se puso detrás del auto. El hombre, desesperado, agachó la cabeza y dio retro a toda velocidad. “Eran ellos o nosotros”, afirma Tipán.
El capitán de Policía, Isaac Vivanco señaló que, desde el día del hallazgo del cadáver, dispuso a un Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) que recorriera la calle Sofía y sus alrededores desde las 05:00 y tuvieron resultados.
Retuvieron 4 motos que habrían sido utilizadas para cometer robos, decomisaron 40 armas blancas e incautaron 80 litros de licor artesanal.
Dirigente barrial
En esa zona también capturaron a los implicados en el secuestro de la pareja de abogados que fue raptada en la Ruta Viva, el pasado 12 de marzo.
Los moradores temen pasar por el domicilio de donde les detuvieron porque aseguran que a diario suelen llegar varios vehículos y personas que no viven en el sector. Temen que sea un centro de operaciones de alguna banda criminal.
(Conozca más: Quito: hombre es hallado maniatado y con disparos en la cabeza)