Aunque suene más a una leyenda urbana que a una realidad médica, la fractura de pene es una lesión tan real como dolorosa. Y lo más sorprendente es que una de las posiciones sexuales más populares está entre las principales culpables.

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Según el Dr. Karan Raj, cirujano del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido y divulgador médico, la posición conocida como "vaquera invertida" —en la que la mujer se sitúa encima del hombre, de espaldas— representa el mayor riesgo de sufrir esta grave lesión. “Si hay una penetración irregular o si los movimientos no están sincronizados, el pene puede resbalar y quedar aplastado contra el hueso púbico femenino”, explica Raj en una publicación.

¿Qué ocurre durante una fractura de pene?

Durante una erección, el pene se endurece porque dos tubos internos llamados cuerpos cavernosos se llenan de sangre. Estos están recubiertos por una capa resistente conocida como túnica albugínea. La fractura se produce cuando esa capa se desgarra, generalmente por un impacto brusco o una flexión anormal.

Los síntomas son inconfundibles: un sonido de estallido, dolor intenso, pérdida inmediata de la erección e inflamación rápida. A pesar de lo embarazoso que pueda parecer, los especialistas recomiendan acudir de inmediato a emergencias para evitar complicaciones como deformidades, disfunción eréctil o dolor crónico.

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Lo que dice la ciencia

Un estudio realizado en Brasil en 2015 confirmó lo que muchos urólogos sospechaban: las posiciones en las que la mujer está arriba causan casi la mitad de las fracturas de pene documentadas. La segunda posición más riesgosa es la conocida como a cuatro patas (doggy style), responsable del 29% de los casos.

En contraste, la postura más segura es, irónicamente, la más tradicional: el "misionero", conocida coloquialmente como la de “mamá y papá”.

¿Cómo prevenirlo?

• Comunicación y ritmo sincronizado durante el sexo.
• Detenerse ante cualquier molestia o movimiento inesperado.
• Evitar cambios bruscos de posición.
• Buscar ayuda médica inmediata ante cualquier signo de fractura.

Aunque es poco frecuente, esta lesión puede tener consecuencias duraderas si no se trata a tiempo. Así que, por muy pasional que se ponga el momento, conviene recordar que a veces, menos es más.

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