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Verónica La China Suárez y Daniel Velasteguí, además de la boda quieren tener un hijo.Cortesía

Verónica La China Suárez se casa y su pareja es doce años menor que ella

Verónica La China Suárez  y su novio Daniel Velasteguí tienen cuatro años juntos, quien contraer matrimonio y tener un hijo

Para el amor no hay edad. Así lo demuestra Verónica la ‘China’ Suárez, de 43 años, quien contraerá matrimonio con Daniel Velasteguí, de 31.

La pareja empezó su relación hace cuatro años y en diciembre se comprometerá en Cartagena, Colombia, mientras que para febrero del próximo año está prevista la boda.

La China contó a EXTRA que al principio se resistió a la relación, por la diferencia de 12 años que existe entre ellos.

“Estuvo tras de mí por muchos años, pero no le paraba bola, hasta hace cuatro. Un día yo llegué a un bar en Urdesa, él me vio y yo también e hicimos un cambio de luces”, comentó entre risas.

A partir de entonces se hicieron amigos, luego pareja y él nunca más se fue de su vida.

“Yo iba a cumplir 40 y él 27, pero gracias a Dios ha tenido el temple y un carácter bien puesto para aguantar todas mis locuras y mi temperamento, que confieso es muy fuerte”.

La presentadora de televisión desborda amor cuando habla de Daniel, quien es hermano menor del actor Ricardo Velasteguí, propietario de Pop Up, y primo de la actriz Katherine Velasteguí.

“Es divino, lo amo y me ama. Hemos crecido juntos y construido una linda familia, con altos y bajos, con amor, respeto y confianza, que es lo primordial”.

“Es la vida que siempre quise”

Suárez, quien es presentadora del programa online ‘Punto género’, tiene dos hijos, César de 23 y Laurita de 6 años, pero con su pareja quiere uno más.

“Él ama a mis hijos, me respeta sobre todas las cosas y es muy responsable en el hogar. Ojalá Dios nos bendiga con un bebé, que es nuestro sueño. Ahí sí cierro la fábrica”, comentó.

Pero no solo se complementan en el amor, ya que juntos tienen un negocio de renta de carros. “Es súper trabajador y bien enfocado”.

El matrimonio será por lo civil y eclesiástico. “Así estamos bien con Dios, para que nos permita seguir amándonos hasta que estemos viejitos, para cuidarnos y querernos mucho. La vida que tengo ahora es la que siempre quise para mí”, aseguró.