La vida de Sinéad O’Connor estuvo llena de éxitos, pero también de polémica y de una constante batalla contra los problemas mentales. La cantante fue encontrada muerta en su piso de Londres, a pocas semanas de mudarse desde su natal Irlanda, el miércoles 26 de julio. Tenía 56 años y su deceso no fue considerado sospechoso, pero la policía espera los resultados de la autopsia, para decidir si se abre una investigación.

Una de las más recordadas controversias de la intérprete de ‘Nothing compares to you’, se dio en el programa estadounidense Saturday Night Live, cuando rompió una foto del papa Juan Pablo II, mientras cantaba.

En 2003 fue diagnosticada con trastorno bipolar y estuvo varios años luchando contra los problemas mentales, al punto de amenazar con quitarse la vida de forma pública en varias oportunidades. Incluso, en 2015 la policía la salvó cuando en Facebook escribió un mensaje de despedida, asegurando que tenía una sobredosis.

Su partida se produce un año y medio después que su hijo Shane, de 17, se quitara la vida en enero de 2022, tras escaparse de un centro médico donde era atendido por intentos suicidas. O’Connor reveló que esa pérdida le cambió la vida.

Figuras de la farándula local, admiradores de la artista fallecida, se refieren a la importancia de generar conciencia sobre los problemas de salud mental y la pérdida que significa su partida para la música.

“Como fan de Sinéad O’Connor, siento mucho su muerte. Eligió el camino no comercial, a pesar de que la preparaban para ser estrella del pop. Desde que se rapó su cabeza ya se veían cuáles eran sus intenciones, y no era ser tratada como una estrellita pop. Es una pérdida grande y, a la vez, es una oportunidad para crear conciencia sobre las enfermedades mentales, más allá de su gran trabajo como cantautora”.

“Yo viví de cerca la enfermedad de la depresión. Mi papá empezó con un deterioro a raíz de un problema familiar y su desenlace fue la muerte. Hay que observar las actitudes y acciones de nuestros seres queridos, suelen estar tristes, no quieren salir ni tener vida social. Hay que darles amor, solo la unión familiar los va a mantener en este mundo loco”.

“El tema de la depresión es algo muy serio, pero es un estado en el que el ser humano decide estar. Yo lo sufrí y casi me mata. La presión mediática fue lo que a mí me llevó a una depresión total. Se lo puede manejar siempre y cuando estemos cogidos de un buen tratamiento y de la mano de Dios. Yo lo puedo manejar porque estoy en rehabilitación por drogas y nuestro programa es espiritual cien por ciento. Ella, una artista famosa, qué no más habrá pasado”.

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