Es algo escurridizo para las entrevistas porque dice que no le gusta andar de figuretti en un sitio y en otro. Segundo Rosero se siente más cómodo comunicándose con sus canciones, en las que plasma sus historias de amor y despecho.

La voz y sentimiento, como se conoce al cantante nacido en Pimampiro, provincia de Imbabura, hace 60 años, se radicó desde hace varios meses en Cali, Colombia, con el propósito de seguir desarrollándose profesionalmente.

“En Colombia tengo más posibilidades de crecer y realizar actividades en la industria musical”, añade el artista, que goza de gran popularidad en ese país, al igual que en Perú y Bolivia.

Con serie propia

Uno de los proyectos que lo tiene muy entusiasmado es la realización de una serie sobre su vida.

“Estoy en Cali haciendo nuevas grabaciones, vídeos de todos mis éxitos y trabajando en mi serie ‘Las 7 vidas de Segundo Rosero’, para Netflix”, comenta el intérprete de Bolero rocolero.

Cuenta que escogió ese nombre para su bioserie porque con tantas situaciones difíciles que le ha tocado vivir siente que tiene 7 vidas.

“Mi vida está llena de historias, tragedias y comedias. He ‘protagonizado’ papeles de toda índole, pero el más recurrente es el de payaso, reír ante la tragedia y hacer felices a todos”, indica.

Una de las tragedias a las que se refiere y que lo marcó desde su niñez explica que fue el divorcio de sus padres. “Ellos se separaron cuando tenía 6 años”, comenta.

Recalca que siempre fue renuente a grabar vídeos de sus canciones, pero que ahora por fin se decidió a hacerlo.

“Así fue que tuve la idea de plasmar mi vida en una serie que estará basada en mis propias narraciones”, indica el artista.

La elección del elenco aún está siendo analizada, lo que sí es seguro que el cantante ecuatoriano se interpretará a sí mismo en su etapa de madurez.

Casi ‘Tira la toalla’

Rosero cuenta que fue su mamá descubrió su gusto por la música, cuando solo era un bebé de pocos meses.

“Me contaba mi mamá que era muy llorón, por lo que ella ya sin saber qué hacer prendía la radio y al escuchar la música me tranquilizaba”, añade.

De ahí, recuerda que a los 3 años se subía a los árboles para estar más cerca de los pájaros y escuchar sus silbidos, los cuales imitaba muy bien.

Su carrera arrancó profesionalmente cuando participó en el programa Puerta a La Fama, conducido por Édgar Tovar, en canal 10 (actual TC).

“Quedé en segundo lugar y me gané la grabación de un disco. Lo malo fue que lo hice el día que murió Julio Jaramillo y no pasó nada con ese trabajo”, indica.

Rememora que durante meses las estaciones de radio seguían programando la música de J.J. y su disco quedó en el olvido.

Después de dos producciones más que tampoco tuvieron éxito pensó ‘tirar la toalla’ en la década del 80, pero el éxito lo estaba esperando al ganar un festival en Baños, provincia de Tungurahua. Después de eso llegaron los éxitos Bolero rocolero, Cómo voy a olvidarte, 17 años, que le dieron la fama y desde entonces no ha parado.