Del avión, directo a ‘jamear’ al hotel con maleta y todo, a la espera de que le den su habitación, y ‘de una’ a hablar con los más ‘bacanes’ del Ecuador: Diario EXTRA. Así empezó el puertorriqueño Yan Collazo su nueva visita a Ecuador, una tierra de la que dice, “vive la salsa de una manera única”.

Sentado en el salón comedor de un lujoso hotel del norte de Guayaquil, su potente voz llama la atención de todos cuando, a capela, comienza a cantar: “Y me pregunto, si di todo mi amor a tiempo, si di el abrazo a tiempo, si di mi palabra a tiempo”, una parte del éxito musical ‘Carro de fuego’, con el que pegó fuerte cuando formó parte de Guayacán Orquesta.

El también exvocalista del Grupo Niche llegó a Ecuador el pasado miércoles para prender el ‘fuego’ musical con dos megaconciertos a realizarse hoy viernes y mañana sábado, en las ‘canchas de Hanna’, en Daule (Guayas) y en Tachina (Esmeraldas).

Con más de 30 países recorridos en su carrera como artista, Collazo le tiene un cariño especial a Ecuador y su gente. Tanto que en su brazo derecho, entre una decena de tatuajes que le recuerdan su paso por Egipto, Londres, Canadá y otras partes, lleva impreso el sello (ponche, le llama él) de Guayaquil, ese que se coloca en los pasaportes al arribo o salida del país por el aeropuerto.

“Yo estoy acostumbrado a encontrarme a un público ecuatoriano eufórico, que se sabe las canciones, que las canta a viva voz y que vive la salsa de una manera única”, dice al resaltar el cariño que le tiene a su gente.

El béisbol perdió a un gran salsero

De 43 años, Yan Collazo practicó béisbol desde los 4 a los 21 años, en que finalmente se inclinó por la música. “Yo era tan bueno, tan bueno... que hoy estamos hablando de música en lugar de lo otro”, dice al tiempo de soltar una risa, recordando su paso por la Liga de Béisbol Superior Doble A de Puerto Rico.

Al tiempo de practicar deportes, a los 17 años comenzó a cantar en una ‘agrupación’ llamada Peor es nada. “Tan pequeña era, que solo éramos dos; hacíamos música de secuencia, covers, boleros, bachata... cantábamos de todo, menos salsa”.

Luego ‘le hizo’ al merengue, hasta que un día el ya fallecido productor musical Gerardo ‘Pepo’ Ríos lo oyó y le dijo: “Tú debes cantar salsa”. Y no fue más. Él mismo lo recomendó con el director de Guayacán y empezó su despegue musical, que lo ha llevado a cantar éxitos como ‘Carro de fuego’, ‘Mujer de carne y hueso’ y ‘Nuestro secreto’, a ganar un disco de oro y hasta tener una nominación a los premios Grammy.

Hoy, Miguel Antonio Collazo, su nombre de pilas que debió cambiar simplemente por Yan Collazo, “porque Miguel Antonio no lo vende ni la Coca Cola con todo el marketing que tiene”, celebra el retorno a los escenarios. “Ya era hora de volver, la salsa debe seguir”, sentencia.

Préstame a mi padre’, un tema que lo quiebra

A Yan Collazo le sorprendió que EXTRA se enfocara en un tema musical poco comercial en relación a los ya conocidos, pero que le toca el alma: ‘Préstame a mi padre’, cantado a ritmo de bolero.

“Si seguimos hablando de mi viejo, me vas a ver llorando aquí como un pendejo”. Las palabras de Yan Collazo, llenas de sentimiento, apenas sí alcanzan a cortar un tema que le apasiona y que, a la vez, lo quiebra: de su papá, fallecido el 5 de agosto del 2020.

Collazo cuenta que fue por su papá, quien laboraba como guardia de seguridad, que le cogió el gusto por la música. “Cuando hablo de la canción y de su video enseguida me pongo melancólico, es un homenaje a él”, sentencia.