La zona de la 26 y la J, pasando el puente del estero Mogollón, al suroeste de Guayaquil, vive hoy la salsa con más intensidad que nunca. Hasta el lugar llegó un cantante caleño de caché. “Todo un chimba”, dice de sí mismo Fer Santamaría, exvocalista de la reconocida orquesta La Suprema Corte, de Colombia.

El salsero de 38 años, ahora un vecino más del ‘mall del piso’, ha hecho de este sector su casa. Su punto de partida para despegar musicalmente como solista.

Con Mariuxi como su ‘marketera’ y un primo de ella, Omar Ordóñez, de promotor, Fer Santamaría ya se hace espacio para promocionar como solista su nueva producción musical, grabada en Guayaquil. Se trata de ‘Quien la ve’, una salsa con arreglos del maestro Andrés Viáfara, el Humilde, reconocido director de La Suprema Corte y quien fue por muchos años el trombonista del grupo Niche. “Es una salsa con mucho ritmo que promete pegar fuerte”, asegura Santamaría.

Y en el ‘horno’ está también ‘Te quiero a ti’, que según Fer es “otro temazo, que cuenta con el arreglo del maestro Ramón Sánchez, quien ha trabajado con artistas como Víctor Manuelle, Andy Montañez, Gilberto Santa Rosa y Elvis Crespo”.

Un artista con harta cancha

Fernando Santamaría comenzó en la música desde muy ‘pelado’. Cuando estaba en el colegio entró como bajista al grupo de salsa del plantel. “Pero como que me sentía amarrado. Quería brillar como los cantantes”, pensaba.

Años después pasó por las agrupaciones de los hermanos Lebrón, la Octava Dimensión y la orquesta de Julio Cortez y Kike Harvey. Pero no brillaba como quería.

Ya con el ‘bichito’ de ser cantante y recomendado por Cortez llegó hasta donde el maestro Viáfara, director de La Suprema Corte. Ahí la cosa no fue fácil. Estaban ya los 3 cantantes del grupo y él tuvo que ganárselas como pueda. “Mis nuevos compañeros no me querían compartir las letras de las canciones, a la hora de cantar colocaban solo tres micrófonos y a mí me dejaban en el aire y tenía que bajarme de la tarima. Y hasta tuve que aprenderme los pasos solito porque nadie me quiso enseñar”.

Pero él no es de los que se deja. Es terco, admite. “Los celos de los cantantes desataron ‘un animal feroz’, me dije a mí mismo. Salí a la calle y me compré un DVD del show del grupo en Guayaquil”.

Comenzó a practicar y en una de las presentaciones donde solo estaban los tres micrófonos le dijo a un asistente que colocara uno más “y cuando me vieron en el escenario bailando y cantando a la par de ellos, la pegué”.

Lo demás es historia. Con el grupo hizo 5 giras internacionales por Europa (Italia,España, Bélgica, Suiza) y Sudamérica. En este último, Ecuador era el país donde más golpeaban.

Con su voz, en La Suprema Corte quedan marcadas canciones como ‘Marioneta’, ‘Una inocente’ y ‘Corazón de Fuego’, que fueron éxito en Colombia y otras naciones sudamericanas.

Hoy Ecuador es su casa. Aquí encontró el amor. Aquí se despidió de su época como vocalista de una gran agrupación salsera. Aquí sueña con despuntar también al éxito musical como solista.

Me vine a Ecuador por ella

La historia de amor que lo trajo a Ecuador nació en el colegio Guayaquil, en 2019. “Trabajaba en el área de marketing de una empresa de comunicaciones y estaba como parte de la organización del concierto. A él lo estaban entrevistando de un canal de TV y cuando me vio hasta se distrajo”, relata Mariuxi Ponce, quien hoy espera un hijo de Fer Santamaría.

Y él lo corrobora. Hasta la hizo subir al escenario como parte del show y al final intercambiaron números. Él se fue y se centró en sus ensayos para su gira a Europa. Y desde España, un mes después, él le escribió y retomaron las conversaciones. “Pasábamos horas hablando y dormíamos con el teléfono al lado... al final, me vine a Ecuador porque no me aguanté estar sin ella”, dice con sabrosura el cantante caleño.