Hablar de salsa en Guayaquil y no mencionar al Cojo Rigoberto sería un insulto. Que no salgan aquellos susceptibles a cuestionar aquello de 'cojo' y a decir que se está denigrando a alguien: así lo conocían todos y  así lo llamaban con cariño, destacando de él siempre su alegría y, sobre y todo, su pasión por la buena salsa escuchada en discos de vinil.

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Hoy, la comunidad salsera lamenta su deceso. Carlos Guillermo Tierras, propietario de uno de los bares más famosos para escuchar salsa en Guayaquil partió 'al otro barrio', pero deja un gran legado entre quienes logró conquistar con salsa de la brava, en sus primeros años, y algo de la otra, también aquella que de a poco se fue calando en la vena de quienes gustan de este ritmo.

El lugar que se hizo famoso, Rigoberto Bar, está ubicado en las calles 15 y Cuenca, en pleno corazón del suburbio porteño. Unas puertas enrollables protegían a las de aluminio y vidrio oscuro por donde se ingresa. Adentro, el sitio pequeño y adornado de decenas de fotos de Carlos Guillermo con personajes públicos, amigos y artistas que pasaron por el lugar, además de varios reportajes que hablaban de su vida.

Los comentarios en la red social Facebook fueron variados, pero casi todos destacaban de él su entrega a difundir este sabroso ritmo musical. "Se nos va un pionero de la salsa en Ecuador, Carlos Guillermo Tierras Hernández, más conocido como el Cojo Rigoberto. Gracias por todo, maestro. Descansa en paz", se escribió en la cuenta Te recuerdo en salsa, acompañado de varias imágenes. 

"Salsero de sepa, cunero de muchos soneros que pisaron su tierra, famosos y mortales vibraron con sus discos de vinil", destacó la cuenta CampeonatoSalsayfutbol, mientras que el cantante Joe Cortez expresó: "Hoy estamos de luto los salseros del Ecuador. Hoy es un día muy triste para todos los que amamos la Salsa".

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