Aunque el escenario para el concierto de Bronco, Grupo Néctar y Sandra Argudo estaba diseñado para que sea disfrutado en 360 grados, los quiteños decidieron juntarse en uno de los extremos de la Plaza de Torres Quito para, juntitos, ver a los músicos.

Poco importó el distanciamiento social propuesto como medida de bioseguridad cuando Argudo, cantante cuencana, saltó al escenario. Una ‘lluvia’ de aplausos cayó sobre ella, sobre todo cuando empezó a interpretar melodías como ‘El Cigarrillo’, ‘ Hasta que te conocí’, ‘Caray’ y ‘Avecilla’.

Aquellos covers encendieron los ánimos de la gente, que con la mascarilla puesta, coreaba los éxitos. En cuanto Javier Saltos, uno de los asistentes, se enteró del espectáculo, no dudó en comprar su entrada. “Hay que seguirse cuidando, pero ya no le tengo miedo al virus. Hemos pasado mucho tiempo encerrados y ya era tiempo de volver a la normalidad”, mencionó.

Dentro de la plaza se vivía una fiesta, mientras tanto en los exteriores, al menos, un centenar de comerciantes ofrecían ponchos de agua, cojines para sentarse con comodidad, golosinas, bebidas y hasta cigarrillos.

Los sombreros y las botas fueron el atuendo favorito de lo quiteños para vivir el show y, aunque muchos esperaban a los mexicanos de Bronco, todos zapatearon con las cumbias del Grupo peruano Néctar. Dayvis Orosco se dio modos para recorrer todo el escenario y “puso en onda” a los capitalinos.

Junior Chávez, animador de la velada, trataba de convencer a los asistentes de que se distribuyeran por las distintas localidades de la Plaza de Toros para que disfrutaran del show desde todos los ángulos. “Ofrezco una foto con Bronco o una camisa de Dayvis a quien se pase para este lado”, dijo. Algunos aceptaron el reto.