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Farándula
Así es como se portan las suegras de los famosos ecuatorianos
Suegras hay de todo tipo, desde la que respeta sus límites, la que cocina rico; la que ‘putea’ al yerno por bromista, hasta la odiadora
La suegra es el miembro de la familia más controvertido y criticado. Existen incontables chistes y refranes sobre ella. En los últimos días, el medio farandulero fue conmovido por la intervención de los suegros tanto de Alejandra Sánchez, La Suka, como la del exchico reality Jimar Vera. Ambos progenitores fueron duramente criticados en las redes sociales por meterse en la relación de sus hijos.
El suegro de La Suka públicamente la achacó y dijo que no la quería como nuera. Luego se retractó y lo atribuyó a un momento de coraje.
En cambio, Jimar Vera culpó a la mamá de su pareja, Fiorella Bruno, de haberlo botado de la casa con la policía, luego de un desacuerdo entre ellos.
Aunque “las suegras son el diablo”, como dice La Vecina en sus shows, también hay las que salen de ese estereotipo y logran mantener una relación cordial con las parejas de sus hijos.
Es que ‘madres políticas’ hay muchas. Está la suegra madura que respeta sus límites y no se mete en lo que no debe; la ‘mamita consentidora’ que se las sabe todas en la cocina y lo que le gusta o no a su hijo; la mal hablada que ‘mata de risa’ al yerno con sus ‘puteadas’; e incluso está la suegra guapetona y bien vestida que quiere que todos luzcan tan bien como ella.
Claro está, no puede faltar la suegra odiadora, que detesta el yerno ‘feo’ que le tocó. Y si tocó... tocó.
Sofía Caiche
“Me ha dolido más alejarme de la suegra que del hijo”
La actriz Sofía Caiche es de las ‘suertudas’, ya que cuenta que todas sus suegras la han querido y se han portado “buen dato” con ella.
“Gracias a Dios he tenido una excelente relación con mis suegras, no me quejo. Las que he tenido, me amaron, me adoraron, y siempre me lo demostraban”.
No dice cuántas han sido, pero sí que fueron varias.
“Cuando ya el compromiso con sus hijos se terminó, con mucha tristeza he tenido que cortar por lo sano”.
Sofía reconoce que a ella le duele más romper con la familia política que con su pareja.
“Parece mentira, pero me ha dolido más alejarme de la suegra que del hijo, la pareja que estuvo de turno”, dice entre risas.
El secreto para mantener una relación cordial, dice Caiche, radica en el respeto. “Desde el inicio tiene que existir esto. Obviamente, marcar una pequeña barrera entre las decisiones y el amor de la pareja para que no se meta nadie de la familia. En ese aspecto, uno tiene que ser inteligente y ganarse a la suegra. A mí me ha funcionado”.
Aladino, el mago de la rocola
“Ella se encargaba de atender el 691060 y llevaba su comisión”
Enrique Vargas Mármol, Aladino, guarda excelentes recuerdos de la mamá de su doña. “Ya la suegrita está con Dios, pero siempre tuve con ella una buena comunicación, de respeto y cordialidad, ya era una persona grande”.
Un dato curioso es que no era muy partidaria de la música de Aladino. “A ella le gustaba mucho la música de sus tiempos, de los años 50 o 60, y eso era lo que se escuchaba en la casa cuando ella estaba ahí. No era como que muy seguidora de mis canciones, pero si el esposo se las dedicaba, ahí era otra cosa”.
Pese a ello, el cantante lanza una carcajada al recordar que la señora era quien atendía las llamadas al número que por tantos años se lo identificó. “Mi suegra se encargaba de atender el 691060 y llevaba su comisión”, dice.
Aladino recuerda que era una señora muy guapa, que le gustaba verse bien y se preocupaba que en la familia todos estuvieran igual.
“Era una señora blanca, guapa, colorada, ojos azules, igual a mi esposa. Y con esa ‘pinta’ le tocó este yerno”, cuenta entre risas.
Dalemberg Ballesteros
“Es mal hablada y me hace reír con sus ocurrencias”
El locutor de radio Dalemberg Ballesteros es de los que gusta molestar a su ‘mamita’ política y por eso le ha tocado ganarse más de una insultada.
“Yo tengo una suegra buen dato, increíble, buena gente, y que cocina riquísimo. No le para la lengua, a todo le encuentra peros, es más mal hablada y eso me gusta porque me hace reír con sus ocurrencias”.
Comenta que apenas la ‘hinca’ recibe una respuesta muy a su estilo.
“Enseguida se afloja con sus palabrotas y eso me mata de la risa. La molesto con el suegro al que quiero mucho, que por favor tenga otro hijo. Y como ya pasa de los 60, me manda ‘puteando’”.
Le agrada mucho que ella es experta en curar a la familia con remedios caseros. “Está viviendo un tiempito en mi casa y nos tiene ‘abombados’ con tantas hierbas que prepara: que para el colesterol, para los huesos, parece jardín botánico (se ríe). A las 5 de la mañana nos da batidos verdes. Ya no somos la familia Ballesteros, sino la familia Verde”.
Katty Egas
“Somos inteligentes y sabemos llevar una linda relación”
La cantante Katty Egas es otra de las favorecidas con el cariño de la suegra.
“Desde que era una adolescente he tenido suerte con las madres de los enamorados y novios que tuve”.
Algo interesante es que dice que nunca le han puesto mala cara y que solían darle la razón, en lugar de inclinarse por sus hijos.
“Mi suegra actual me apoya y me demuestra su cariño. Es natural tener alguna diferencia, pero somos inteligentes y sabemos cómo llevar una linda relación”.
La concursante de ‘Soy el Mejor’ comenta que una de las cosas que más le gusta de ella que es muy entregada a sus nietos.
“Me colabora mucho en el cuidado de mis hijos, para que pueda realizar mi trabajo, que es la música”.
Indica que junto a su madre, las dos se encargan del cuidado de sus pequeños, ahora que ella se encuentra en Guayaquil participando en el reality de baile. “Es una gran persona”, sentencia.
Oswaldo Valencia, Mr. Soul Train
“Mis suegras fueron racistas, nunca me quisieron”
Oswaldo Valencia es la excepción en este grupo de la gente de farándula con suegras ‘bacanes’. Con él sucede todo lo contrario.
“Nunca tuve suerte con las suegras. En mis tres compromisos, por casualidad o no sé qué, todas me odiaban porque era negro”, dice en un tono jocoso.
El hecho lo cuenta con cierta picardía, pues añade que mientras ellas no lo querían, sus hijas estaban “de lo más felices, siempre estuvieron muy contentas conmigo”.
Cree que a lo mejor ellas “querían otro hombre para ellas”. Comenta que en la época que destacó en la pantalla, al ser el primer presentador afrodescendiente en la televisión nacional, había mucho racismo.
“Nunca logré conectar con una mujer de mi raza. Mis tres esposas fueron blancas y hay que recordar que años atrás existía mucho racismo. Mis suegras fueron racistas, nunca me quisieron”.
Detalla que cuando llegaron los niños y las hizo abuelas, algunas cambiaron su proceder.
“En todo caso, quedé en buenos términos con dos de ellas cuando les di sus nietos, que al final fueron la adoración. Solo una mantuvo cierta rebeldía conmigo. Esa no cambió por nada”.
Jaime Enrique Aymara
“No es para nada metiche”
Jaime Enrique Aymara vive feliz por la suegra que le tocó, puesto que ella es de las que no se mete en donde no la llamen. “Se llama Daniela Rebolledo y es de las personas que no interfiere para nada en mi relación”.
Lo que más le gusta, dice, que es una persona que busca siempre la armonía familiar. “Es de las que se preocupa cuando hay alguna discusión, alguna pelea. Ella siempre busca la forma de que se limen las asperezas. Contamos con todo su apoyo, siempre estuvo de acuerdo con lo nuestro, nos da sus bendiciones y nos aconseja”.
El experto
Es importante mantener el respeto
La psicóloga clínica y psicoterapeuta Sandra Moreira Ferrín considera que los problemas con la suegra pueden surgir por dos motivos: por ser demasiado rígida y por tener expectativas erróneas de este rol.
“Tienen una idea de cómo debe ser una buena suegra, y cuando no se ajusta a lo que se espera hay frustración y comienza a crearse un malestar”, indica.
Asegura que las complicaciones se pueden evitar con la aceptación. “Cada persona es como es y no siempre va a tener las mismas creencias, la cultura y la forma de pensar que el otro quiere”, precisa.
Agrega que un factor importante en una relación familiar, ya sea con los suegros o cualquier otro pariente, es la consideración.
“Una buena manera de prevenir conflictos es mantener una relación de respeto así haya diferencias. Tanto de un lado como del otro no debe haber expectativas erróneas e irrealistas, porque genera problemas”.
Por eso comenta que es importante no crearse falsas esperanzas. Ni de parte de los yernos o las nueras, así como de las suegras.
“En ocasiones el yerno que les toca no se ajusta al perfil del esposo que quiere para su hija y las suegras empiezan a entrar en conflicto. Ante eso se necesita ser flexible y dejar atrás falsas expectativas. Insisto el respeto es primordial”, finaliza.