Los tatuajes y piercings no son ajenos a la gente de la farándula ecuatoriana. Margareth Campuzano, Belén ‘La Roja’ Alvarado y Grace Castro hablan de su gusto por ellos y sin tapujos dicen que cada uno es dueño de su cuerpo. Las dos primeras chicas se colocaron un arete en sus pezones, pero la experiencia no fue buena, afirman.

Tras los ‘lienzos’ que decoran sus glúteos, brazos y espalda, hay historias y anécdotas que usted no se puede perder...

LE DOLIÓ

La chica fitness Margareth se puso aretes en las ‘chichis’ porque su modelo estadounidense preferida, Brittanya, los tiene.

“Duele mucho cuando te los ponen porque no te colocan anestesia y es en el pezón. Tienes que ser valiente para aguantar”, contó.

Dos semanas tardó para que cicatrizaran sus senos. Le encantaba como se veían. Lucían más paraditos.

“No podía dormir bocabajo y si lo hacía, las ‘chichis’ amanecían inflamadas. Debía tener un excelente aseo. Me sangraban si los enredaba en la lencería. Hay que tener cuidado y pensarlo dos veces”, detalló.

No es amante de los tatuajes, pero en su cuerpo hay plasmados dos: una hoja de la weed (cannabis) en la cadera del lado derecho y la palabra Dios en su antebrazo del mismo lado. También un arete en su ombligo, el cual la estiliza a la hora de lucir trajes de baño.

NO SON MALOS

Al principio no le gustaba que las personas marcaran su piel con tinta, pero luego cambió de parecer. La presentadora Grace Castro tiene 10 tatuajes en diversas partes de su cuerpo.

“La gente piensa que cuando tenemos tatuajes somos pandilleros. Los tatuajes no te definen. Tuve un piercing en la lengua. Se inflamó y mi papá me dijo que si no me lo sacaba, me lo arrancaba”, cuenta.

Tiene plasmado un vaso de cerveza (mano derecha), por su hermano. Ambos siempre salían a farrear y les gustaba tomar, por eso en una de esas escapadas se lo hicieron ambos.

LE GUSTAN

La modelo Belén Alvarado tiene 10 tatuajes y dos piercings: uno en la lengua y otro en la nariz.

“Me puse aretes en los senos, pero me los saqué. En esa parte son muy incómodos y se me enredaban con la ropa. En la prenda íntima era peor”, cuenta La Roja.

En cuanto a sus tatuajes, confiesa que no se siente sexi con ellos, simplemente le gusta como se ven en la piel y más en la suya porque es muy blanca.

“Me hacen sentir y verme chévere, no sexi”, agrega.