Su vida es un ‘corre-corre’, con viajes, shows y presentaciones, pero Paulina Tamayo logró sacar tiempo y entrar a la Universidad Hemisferios, donde acaba de obtener una licenciatura en Artes Musicales y Sonoras. Todo un logro, aunque reconoce que a ratos sintió ganas de ‘tirar la toalla’.

“Soy una mujer de retos y decidí en el año 2018 tener un título académico. La pandemia me hizo aterrizar y pensar sobre el futuro, por lo que con más fuerza le di al estudio”, reconoce.

Con 58 años de edad y más de 52 dedicados a cantar la música nacional, Paulina va tras otro sueño.

“Nada es eterno, los años van pasando y mi anhelo es abrir una escuela de canto. Con mi experiencia artística, quiero enseñar a las nuevas generaciones y para eso necesitaba un título académico”.

Obviamente, espera que Dios le siga dando voz por más años, pero desde ya está planificando su futuro.

La artista quiteña revela que hubo una asignatura en especial que le sacó ‘canas verdes’.

“Ya de por sí fue muy difícil debido a los viajes y los conciertos, pero lo más complicado fue la materia Metodología de Investigación, que conlleva una investigación inmensa de la música (universal) y la música ecuatoriana”.

Ya ‘papelito’ en el tema , dice estar feliz de haber logrado su objetivo y destaca el impulso que le dio su hijo Willie Tamayo, también artista, en momentos en los que se sentía desfallecer. Fue precisamente él, quien en las redes sociales desbordó felicidad por el éxito de su mamá.

"Estoy muy agradecida de mi familia, de mis hijos, pero principalmente a mi hijo Willie, quien ha sido mi motor, quien me alentaba a seguir y estuvo en todo momento conmigo en esto de estudiar".

Para completar su alegría, Paulina comparte que está nominada al premio Disco Rojo, en la categoría mejor canción popular. “El año pasado gané y ahora espero hacerlo también”, concluye.