Exclusivo
Farándula
Actrices ecuatorianas interpretaron a: Marilyn Monroe, Selena, Celia Cruz y Lady Di
En el marco del mes de la mujer, Pop Up presenta desde el pasado 8 de marzo su temporada 78 con historias de cuatro mujeres icónicas
Cuatro mujeres icónicas en la moda, el activismo social, la música y el cine, pero que sus vidas terminaron de forma trágica, resucitaron en la piel de actrices ecuatorianas.
La reina de la salsa, Celia Cruz, interpretada por Alejandra Suárez; la princesa de Gales, Lady Di, por Gabriela Menéndez; el símbolo sexual de los 60, Marilyn Monroe, por Gabriela Andrade; y Selena Quintanilla, la reina del tex-mex, en México, por María Emilia Cevallos, cautivan al público que se refugia en las salas del microteatro Pop Up, en Urdesa, norte de Guayaquil.
El requisito más importante no era parecerse hasta en las pestañas a las históricas mujeres, sino encarnar la vida y sentimientos de cada una para el disfrute de los asistentes. Por eso contaron con sus duplas y antagonistas, bajo la actuación de Karen Peláez, Manuel Santos, David Castro y Doménica Cevallos, respectivamente.
Un abrazo de realeza
Manuel Santos, que interpreta al príncipe Carlos en la obra de Lady Di y quien sugirió a Gabriela Menéndez para dar vida a la princesa de Gales, afirma que no tomó en cuenta el parecido de la actriz para el papel, pero que se llevó una grata sorpresa después.
“La recomendé por la actuación y cuando la vimos todos con la peluca fue un ‘wow, está igualita’, nadie se imaginaba que quedaría igual. Cuando hicimos la prueba de vestuarios quedamos sorprendidos. De hecho, cuando se la quita todo es muy diferente”, dice.
Gabriela, con modestia, dice que no tiene parecido físico con Lady, pero que interpretarla fue todo un reto porque tuvo que entender cómo es vivir en la aristocracia, algo que no se ve en Ecuador.
“Estudié los movimientos de Lady Di, escribí un ligero diario de lo que ella posiblemente pudo sentir en esa especie claustro real y cómo, pese a todo, nunca dejó la bondad que la caracterizaba. Si hoy pudiera decirle algo, sería que me diera esa fortaleza que tuvo, pues eso a mí me falta, también le pediría consejos para no dejarme vencer por las cosas que duelen, pero sobre todo que me abrace”, añade.
Su actuación arrancó más de una lágrima en la sala, cuando recreó ese 31 de agosto de 1997, cuando la princesa murió en un accidente vehicular, en Francia, huyendo de la prensa.
Mucha Azúcaaar en su vida
Alejandra Suárez personifica a la reina de la salsa, como también se conoció a la cubana Celia Cruz, que se hizo famosa no solo por la frase: “¡Azúcaaa!”, también por su energía al cantar temas como ‘Burundanga’ o ‘La vida es un carnaval’.
“Es una gran responsabilidad porque alcanzar un personaje así es complicado. Ella era pura ‘candela’. Escuché muchas canciones de ella, leí bastante, quería acercarme a quién era”.
Si hay algo que le impactó de hacer esta obra fue el exilio que vivió la artista y que la llenó de nostalgia hasta el final de su vida (16 de julio de 2003).
A ella fue la que más le costó parecerse a su personaje, “muchos dicen que sí somos similares, pero Celia era más ancha de cara, tenía papada, y aunque yo la tengo, no es lo mismo. En fotos dicen que nos parecemos, pero no sé. Mi hija dice que Celia no tenía mucho sentido de la moda. No sé qué pensar porque me dicen que soy igualita”.
NADA DE PARECIDO
Para Dome Cevallos, la actriz que caracteriza a Yolanda en Selena, la parte más difícil fue lucir igual que su personaje. Para interpretar a la exenfermera su largo cabello rubio debió ser reemplazado por una peluca corta y castaña, el tono de su piel maquillado con base oscura y los rasgos de su cara cambiados en gran medida. “Me faltó decir que soportar el ‘bullying’ de Ricardo Velasteguí, Mare Cevallos y Jan Coello por el aspecto físico del personaje ha sido una de las cosas más difíciles del proceso”.
Algo parecido ocurrió con María Emilia, el público comentaba que físicamente no se podía decir mucho, pero que a nivel actoral empataba con la cantante Selena.
“La actriz canta y transmite esos sentimientos, estaban acorde a esa parte de interpretar. Del tema físico no podemos decir mucho. Selena era morena y la chica que le dio vida muy blanca. Aunque la personificación estuvo buena”, indica Edson Flores, asistente.
SE IDENTIFICA CON ELLA
Gabriela Andrade interpretó a la actriz estadounidense Marilyn Monroe, considerada uno de los símbolos sexuales más populares de la década de los 50 y principios de los 60, y para sorpresas de muchos, tienen gran parecido físico y personal.
“Cuando hicimos las fotos, noté que hay ciertos rasgos porque igual ella era muy bella, pero hay muchas cosas de su historia en la que me siento conectada y relacionada como tristes y chévere”, dice.
Para Gabriela, hacer esta obra le permitió notar la otra realidad de Marilyn, el saber que la trataban de menos, que abusaban de su bondad e incluso, la obligaban a hacer cosas malas para obtener papeles en producciones.
“A veces las mujeres dejamos pasar cosas, palabras que nos dicen nuestras parejas, que no parecen ofensivas, pero no es así (...) Siento lo que ella vivió, hay cosas que comparo con relaciones que tuve. Me hizo recapacitar que fui tratada así y que no me di cuenta”.
DATO
Las funciones son de miércoles a sábados en Pop Up (Urdesa) desde las 19:30 hasta las 23:00. Los boletos cuestan 6 dólares.