Exclusivo
Farándula
“Ya mi ñañito, confirma la copia”
César Chino freire y su éxito en redes sociales, antes consumía drogas, pero dice que ya las dejó.
Los vídeos de César Freire, más conocido como el Chino, corren como el agua en Whatsapp. Y sus frases se han puesto de moda en el país.
“Indica la copia”, “ya mi ñaño, ya mi ñañito”, “el elegante”, “el que camina por las alfombras rojas”, “7.10 amplificado, más que inmediato”...
Todo empezó hace tres años, cuando este personaje hizo un vídeo, el cual tuvo aceptación. Pero no continuó más con estos menesteres.
En la cuarentena decidió irse a su querido Bebo, un recinto de la parroquia General Vernaza, del cantón Salitre, y fue allí donde su cuenta de Instagram (@cesar_chino_freire) se volvió popular y su fama se ‘regó’ a escala nacional e internacional.
¿Quién es el Chino Freire?
César es hijo único, tiene 32 años de los cuales cuatro vivió en Nueva Jersey, Estados Unidos.
Su fuerte es el volante. Fue conductor de un taxi por muchos años y está de regreso a Guayaquil para seguir haciéndolo.
“La poesía guayaca uno la lleva en la sangre, siempre y cuando hayas sido un hombre de calle. Las palabras te salen”, dice Freire, quien maneja un lenguaje fluido que lo mezcla con las clases que aprendió siendo chofer.
“Indica la copia”, por ejemplo, es cuando un taxista le dice a otro que lo comprendió todo. También le suma palabras en inglés, que aprendió en Nueva Jersey, donde tuvo problemas y debió regresar a Ecuador.
Sobre la droga
En sus vídeos habla mucho de la droga y la jerga que se usa en ese mundo. Y el Chino lo dice de frente: “Sí consumí y la dejé, es mi pasado, me he rodeado de personas que están apoyándome para salir. No es fácil y lo primero que se requiere es buscar a Dios. Ahora le digo a la gente que se modere, que ‘indique la copia’, que las drogas son malas”, manifiesta Freire. Aclara que en redes sociales se maneja con un perfil que muchos piensan que todavía es consumidor, pero él asegura que no es así.
Se autodenomina el “presidente de la sustancia”, pero solo es una frase para volver a trabajar en su taxi en Guayaquil.
“Sueño en grande, esta entrevista es intergaláctica, estoy en la central del Diario más grande del país, el EXTRA, el más bacán. Qué más puedo pedir, decreto que este reportaje me lo mandó Dios, directo para mí, sin escalas”, comenta Freire.
PEGARON LOS VÍDEOS
En Bebo y Salitre varios amigos le decían que tenía el flow guayaco y comenzó a grabar muchos vídeos hasta que la fama en redes sociales le llegó. “Hay personas elegantes, como yo, que se desestresan con las locuras que digo en mis vídeos, es por eso que estoy aquí. Sé que voy a salir adelante”, expresa el Chino.
La pandemia hizo que fuera a su recinto Bebo, donde se dedicó a grabar y grabar. Dice que su madrecita no entendía lo que pasaba. Y cuando vio un vídeo con fuerte contenido se puso a llorar. A César le tocó explicarle lo que hacía y decirle que lo miran desde fuera del país, al final le prometió que si las cosas salen bien la va ayudar en todo.
“Le dije que solo era un perfil... anhelo darle algo para hacer su casita”, indica Freire.
Sus seguidores son abogados, autoridades, jugadores de fútbol, políticos y gente que quiere quitarse el estrés. “Es una cosa de locos lo que me está pasando, de un día al otro ya estaba hablando con los ‘cracks’ del fútbol que se encontraban fuera del país, que me piden que siga sacando sonrisas y le pida a la gente que salga de la droga, eso me motiva”.
EN LA BAHÍA
EXTRA acompañó al Chino Freire a uno de los sectores de más concurrencia en Guayaquil, la Bahía, donde fue un show su presencia. El tipo es pueblo y la gente le pregunta ¿de dónde saca tanta labia? y él responde que sus frases son de los taxistas de Guayaquil.