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Las revelaciones de la mamá de Lavinia Valbonesi sobre la relación con su hija
La madre de Lavinia Valbonesi, Gloria Acosta, habló en entrevista con EXPRESIONES sobre la relación con su hija
A un día de la posesión de Daniel Noboa como Presidente de Ecuador, salió a la luz una reveladora entrevista con la revista EXPRESIONES que pone bajo la lupa a la nueva primera dama del país, Lavinia Valbonesi.
Ese diario logró hablar con Gloria Acosta, su mamá. Ella es chonera y vive en Estados Unidos desde hace siete años. De la relación que mantuvo con el italiano Furio Valbonesi, quien reside en Galápagos, vino al mundo la única hija de ambos.
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Madre e hija están distanciadas, según comentó la suegra del presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa Azin. En junio de 2023, ella contrajo matrimonio con Michael Wright y trabaja en una casa de familia en Miami, ciudad desde donde mantuvo esta conversación con ese Diario.
- ¿Cuándo fue la última vez que mantuvo contacto con su hija?
Antes de que se casara con Daniel Noboa. Me contó que lo había conocido, que era un buen chico, que ya eran novios y que se sentía contenta. Como toda madre, le di algunos consejos y le pedí que tomara todo con calma.
- ¿En qué momento se dio el distanciamiento?
Cuando se casó (2021). Me enteré (de la boda) por amigos, familiares y por los diarios. No me avisó. Fue un shock para mí. No sé qué pasó, no le hice nada. Fui padre y madre para Lavinia. Nunca la dejé desamparada.
- ¿Algún contacto habrá mantenido con ella durante este tiempo?
Ella me bloqueó de su vida. Cuando contrajo matrimonio me enojé muchísimo porque no me avisó, pero ese no era motivo para que tome esa actitud.
- ¿Trató de comunicarse de alguna forma?
Lo hice, le mandé una carta muy linda, pero nunca recibí una respuesta.
- ¿Cuándo y por qué vino a Guayaquil, si usted nació en Manabí?
Al año de vida de Lavinia la llevé a Guayaquil, donde nos instalamos. Allá tengo familia, pues estudié en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guayaquil, en la que me especialicé en Historia y Geografía. Soy orgullosamente montuvia, soy nacida y criada en la naturaleza.
- ¿Qué la llevó a mudarse a Estados Unidos?
La situación económica. Nosotros llegamos a un acuerdo. Yo vine a Estados Unidos y ella viajó a Italia para estudiar. Ese era el plan y se suponía que luego se reuniría conmigo. Cuando estaba en Europa, me dijo que no vendría. Tengo una casa que la saqué a crédito en Ecuador, debía pagarla, estaba atrasada con las cuotas. Sola solventé mi vida y la de mi hija. Cuando Lavinia regresó de Italia, se quedó en la vivienda que ya terminé de pagar. Un día me dijo que se iba a independizar. Ya era una señorita. Yo viví en Nueva York unos pocos meses, luego llegué a Miami, donde ahora resido.
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- ¿En Estados Unidos a qué oficio o actividad se dedica? Tal vez allá no puede ejercer su profesión de Filosofía y Letras
Trabajo en la casa de una familia húngara. No es una vergüenza decirlo. Hago todo lo que se hace en un hogar, limpiar, cocinar... La gente entenderá y me siento orgullosa, porque es un trabajo honrado.
- ¿Por qué no regresó a Ecuador para verla?
No he regresado porque estaba indocumentada. Ahora estoy arreglando mis papeles. Me casé con un americano maravilloso, Michael Wright, el 21 de junio de 2023. Trabaja en una empresa del gobierno. Tiene un corazón hermoso, nos conocimos por una página de internet. Así se conocen las personas en Estados Unidos (risas).
- Si no existe contacto, no conoce a su nieto, Álvaro.
No lo conozco, a pesar de que nació en Miami. Moría por verlo. Sé que está embarazada de nuevo. Seguramente dará a luz otra vez aquí.
- ¿Cómo es la relación de su hija con el padre?
Es un italiano que se mudó a Galápagos, donde se radicó. Antes eran distantes, pero ahora es su orgullo. Al año se veían dos o tres veces. En ocasiones pasaba las vacaciones en las islas. Nuestra relación fue muy corta, nunca nos casamos, pero Lavinia fue una niña muy deseada. Ambos queríamos una hija.
- Cuando supo que ella se convertiría en la primera dama más joven de Ecuador, seguramente se sintió orgullosa como cualquier madre.
Creo que hará un buen papel. Yo le escribí un mensaje cuando supe la noticia. Se lo leeré: “Deseo para él sabiduría y equilibrio para que enfrente los problemas de nuestro bello país. Que su primer compromiso sea con la patria, pero también con la familia, lo hará de la mano de mi hija Lavinia que quizá no comprenda mucho aún por su juventud que los lazos de amor filial son para siempre. Amada hija, eres la primera dama para todo un país, pero para mamá siempre serás mi niña, esa que siempre demostró fuerza, firmeza e inteligencia para lograr sus objetivos. Siempre fui tu sombra y escudo porque tus logros eran míos también. Los bendigo como madre y abuela de mi nieto Alvarito”.
- ¿Cómo es ella, cómo la crió?
Le enseñé a ser una niña humilde, querida, amigable, educada y abierta. Siempre fue segura, sociable y emprendedora, le gustaba hacer negocios, vendía chocolates en la escuela. En el modelaje se inició a los 14 años, siempre con mi protección y cuidado. Subió a una pasarela sin saber posar o desfilar. Yo le decía que tuviera cuidado, me respondía que ella podía.
Aspiraba a ser modelo, se encargaba de buscar agencias. Nunca la mandé sola. La rechazaban porque le decían que estaba gorda, jorobada, que era muy alta o que tenía acné. William Herrera, quien tiene una agencia de talentos, le dio la oportunidad después de muchas puertas que se cerraron, de tantas decepciones y discriminación. Confió en ella.
Me dio muchos dolores de cabeza por su peso. A veces no comía y tomaba pastillasGloria Acosta, mamá de Lavinia Valbonesi
- Seguramente le dio algunos dolores de cabeza.
Me dio muchos dolores de cabeza por su peso. A veces no comía y tomaba pastillas, se las tenía que quitar. Gracias a Dios escuchó charlas de nutricionistas, una de ellas, Sascha Fitness. Finalmente entendió que no tenía que morirse de hambre ni consumir pastillas. Sufrí mucho por este motivo.
- ¿Su hija se parece a usted?
No solo en lo físico, además ambas somos abiertas, trabajadoras y espontáneas.
- ¿En qué se parece al papá?
En su firmeza, en su corazón lleno de capricho.
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- ¿Tiene la conciencia tranquila?
Mi conciencia está en paz. Repito y con orgullo lo digo, fui padre y madre. Su papá nos ayudó con una manutención que el Tribunal de Menores lo obligó a pagar. Me daba una pensión de 350 dólares, ni siquiera fue por su propia voluntad.
- ¿Usted intentó llegar a ella a través de su yerno o de la madre de él, Anabella Azin? Siempre entre mamás se pueden entender
Le escribí a Daniel por Messenger, después de que se casaron, no tengo por qué esconderme. Me presenté, no sé si fue él u otra persona que respondió, le pregunté las razones por las que Lavinia ha tomado esa actitud conmigo. No hubo contestación. También lo intenté con su madre a través de las redes sociales, tampoco hubo una respuesta.
- En una entrevista, Lavinia aseguró que usted fue una excelente madre en la infancia y adolescencia, pero que en la adultez se separaron porque usted tuvo un cambio de chip
Jamás hice eso. Mucho menos a mi única hija. Se distanció ella, no yo.
- Lavinia también comentó que cuando vivió sola tuvo problemas personales y sufrió depresión. Como es de ir al psicólogo, conoció a alguien a la que considera como su madre
Siento mucho dolor cuando leo que considera a otra mujer como su madre. La mamá que Dios le dio soy yo, no otra. Algunas personas me escriben en las redes sociales diciendo que soy mala, que la abandoné. Estoy cansada de que me señalen, nunca lo he aclarado, ahora lo hago a través suyo y de este Diario.
- Aunque no esté físicamente, ¿su corazón estará con su hija durante la posesión presidencial?
Me encantaría estar, pero lamentablemente no se puede. Sería un sueño. Tampoco tiene contacto con la familia materna. Tiene diez tíos, un abuelo (Lugardo Acosta). Uno de sus nombres (Ángela), lo lleva en honor a mi madre que ya falleció.
- Muchos creerán que ahora que su hija será la primera dama, usted busca la reconciliación
Siempre la he buscado, siempre estuvimos juntas. Me bloqueó, no voy a ponerme en un plano de inmadurez como Lavinia. Yo soy la madura, la madre. Solo quiero paz con ella, no me interesa que sea la esposa de Daniel Noboa, es mi hija y nada más. No me interesa el apellido de su familia política o que sea la primera dama. Yo siempre he trabajado, me mantengo sola.
- El tiempo sana las heridas...
Espero tener una relación de madre e hija, conocer a mis nietos. Si ella ya no quiere mantener contacto conmigo, lo respeto, pero los niños tienen derecho a conocer a su abuela, y yo a ellos. Mi corazón está abierto para Lavinia, no estoy molesta. Éramos tan unidas que dormimos juntas toda la vida, aunque tenía su habitación, pero éramos inseparables, amigas y confidentes. Un amor profundo de parte y parte.
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