El exparticipante de MasterChef, Marcial Herrera, continúa jugando con las texturas y sabores de la comida y, esta vez, va más allá. Un menú cannábico es la propuesta con la que el cocinero quiere deslumbrar a los comensales.

Pero esa innovadora gastronomía, lejos de pensar en el CBD (cannabidol, derivado de la marihuana) como una opción adictiva, él la ha tratado de forma cuidadosa hasta obtener una experiencia terapéutica y sensorial a la hora de comer.

“Lo que se buscó es aprovechar la parte noble del cannabis. Se hace una extracción de la esencia en aceite de oliva y se integra a los platillos”, menciona.

Herrera dice que ha trabajado bastante para dosificar el ingrediente y obtener una fórmula perfecta que, por nada del mundo, le cause un “mal viaje” a quien pruebe sus manjares con cannabis.

Hace unos meses, el chef perdió a su madre y siente que la cocina es una forma de honrar su memoria. Fue, precisamente, en ese espacio donde se afianzó un vínculo profundo. “Yo cocino desde los 11 años. Mi mamita era mi mentora. Probaba mis locuras, lo dulce, lo salado, las mezclas. El mundo es de los arriesgados”, precisa.

Incluso, la enfermedad que la aquejaba -artritis- lo adentró en el conocimiento de esa planta, cuyo uso terapéutico y, ahora, culinario puede revolucionar el modo en el que se la ve. “No vamos por el lado del vicio, sino por el de sensaciones”, acota.

Rommel Trejo y Jonathan Paguay, otros chefs, también son parte de este experimento.

Una cena para recordar

Herrera juntó en la mesa a sus más cercanos amigos y a varios influencers para una comida de cinco tiempos (platillos de degustación). El aceite del CBD fue el ingrediente principal de esa comida típica con toquecito gourmet. “Es algo común, pero con un sabor diferente”, explica.

Todo en él es fuera de lo tradicional y el talento que tiene para la cocina fluye, de inmediato, en cuanto toma una sartén.

En la reunión estuvo la cantante Do Blanco, el actor El Jack, la también exconcursante de MasterChef Abigaíl Guerrero y algunos más.

Para ellos, los sabores de Herrera les trajeron a la memoria recuerdos muy gratos. Un locro de papa nativa y mashua fue el aperitivo. Luego, en un meloso de quinoa roja y negra con camarones salteados en cúrcuma, se podía sentir el aceite de CBD. “La intensidad va bajando poco a poco en cada uno de los tiempos”, describe Trejo.

Una ensalada de rúcula y paico con higos, una corvina rebosada y una empanada de viento rellena de chocolate y rosas y salsa de uvilla sellaron la noche en la que Herrera llevó a ‘volar’ a sus amigos en la “magia de una buena comida”, concluye el exparticipante de MasterChef.