La producción de ‘La Academia’ sobrepasó todos los límites de profesionalismo que se hayan visto en Ecuador. Por donde se mire, se aprecia el nivel de cuidado en todos los detalles. Un ejemplo es Mar Rendón. Es cierto que quedó en tercer lugar, pero su evolución en lo artístico y en lo físico es el de una ganadora.

No es de sorprenderse, explica el diseñador Nino Touma, quien la conoce desde que era una ‘peladita’, ya que la mamá de la artista, Silvana Kalil, es su amiga y cliente.

“Mar no cambió. Mar es producto de lo que la industria mexicana sembró, de lo que una producción de lujo hizo para ella y todos los participantes”.

Destaca que en el país azteca se forma a artistas integrales, ya que a todos se les da un cambio maravilloso, al nivel de Paulina Rubio, Thalía y Alejandra Guzmán. “Se da valor al participante. Eso es formar, algo que no hace la TV nacional”.

La ropa -añade- es hecha por expertos. "Qué nivel tan grande, desde el jurado, los presentadores y los académicos, todos con un vestuario maravilloso".  

La diseñadora María del Mar Proaño coincide con Touma:  “Es un nivel internacional con una asesoría adecuada que a muchos les hace falta en Ecuador”.

Reality shows de este tipo, añade, son necesarios porque “la gente se enriquece de talento. Mar vuelve como toda una artista”.

El asesor de imagen William Jaramillo expresa que está encantado con la Mar que nos devuelve ‘La Academia’.  “Un artista tiene que ser versátil en lo artístico y en su presentación. Me encanta cómo se la ve”.