Lucho Rueda rinde con sus ex y con la oficial actual. Para todas se da abasto. Y aunque cada una es un universo distinto y acarrea sus propios problemas, todas siguen dándole mucho placer. Por si acaso, estamos hablando de sus bandas, no de mujeres, aunque las féminas han sido un tema constante en su repertorio.

Lo decimos porque este jueves 30 de mayo tiene preparado un concierto con sus exgrupos Sak, La Trifullka y El Feroz Tren Expreso (todos con su alienación original) y su proyecto actual, Los Riochikens. Además, tiene guardada una sorpresa con una quinta agrupación, con la que interpretarán los temas de su época en solitario, de los discos ‘Yo Lucho y lo demás Rueda’ (2006, grabado en Argentina) y ‘Adrede’ (2017).

Tremendo show y tremendo ‘relajo’ también en el que se ha metido. Porque organizar un espectáculo de estas características implica ensayar con cada grupo por separado en diferentes lugares, cuadrar horarios, encargarse de la logística, resolver problemas y lidiar con distintas personalidades y egos, quizás lo más complejo de todo.

Pero Luis Rueda acepta el desafío con gusto. De esta manera celebra el logro de haber alcanzado las cien canciones editadas, además de aprovechar la oportunidad para reunirse con los colegas de antaño y tocar canciones que siguen sonando frescas y necesarias, a pesar de toda la sangre que ha corrido en Guayaquil.

Con EXTRA cuenta sus anécdotas y la sabiduría de un hombre que habla no desde eso que llaman superioridad moral, sino con la satisfacción de estar haciendo lo que ama: música escrita y tocada con pasión. Sin trucos, sin segundas intenciones. La música por la música. Puro regalo.

Anhela volver a grabar con La Trifullka

“De todos los grupos, La Trifullka es el más raro. Cuando nos juntamos hay una especie de mutación egocéntrica extrañísima. Creo que nos pesa el nombre. Pero de todos, también es el más profesional y mortífero en vivo. Yo tengo muchísimas ganas de hacer una última cosa bien hecha y grande con La Trifullka. Tener un buen final. Ahora que hemos estado ensayando, siento que es posible. Si le preguntas al resto, te podrán decir que estoy loco, que es una percepción mía. Y quizás sea así. Pero la idea está ahí, más ahora que tengo como 50 canciones nuevas que esperan ver la luz”.

Lecciones de la sabiduría ‘luchesca’

“En una ocasión estaba buscando guitarrista y llegó un chico que tocaba increíblemente bien. Mis canciones le parecían facilísimas y le añadía otras cosas. Me hizo una demostración de sus grandes habilidades durante la prueba. Cuando terminamos me dijo: ‘Entonces estoy adentro’. Le dije que no. ‘¿Cómo que no?’, reaccionó. Le expliqué: ‘Estás en un momento como músico en el que estás al servicio de tu talento y no al servicio de la canción. Porque ni siquiera tienes que estar al servicio de mi talento, sino de la canción. Tú eres un piloto de Fórmula 1 y yo necesito un camionero’. Años después lo vi y me dijo: ‘Brother, no sabes cómo me calaron esas palabras y cómo logré entender que la música no pasa por ser más diestro’. Eso lo transformó en un mejor músico”.

Irse de ‘chupa’: la prueba final para sus músicos

Luis Rueda siempre se ha caracterizado por tener buen ojo para elegir a los compinches que formarán parte de sus proyectos. Él nos revela que aparte de las pruebas musicales y medir la empatía con los aspirantes, hay un último requisito que deben cumplir.

“Hay una prueba que les pongo que ellos no saben que es una prueba, pero lo es: irnos de ‘chupa’. Lo hago porque con mis músicos voy a compartir mucho tiempo y en este mundo son inevitables el licor y la ‘vaciladera’. Entonces quiero verlos en acción. No importa si eres abstemio o un borracho empedernido, pero en ambos casos debes saber comportarte. Porque no quiero a mi lado a un ‘curuchupa’ que se asusta de todo. Ni tampoco quiero un loco destructivo que nos ponga en peligro. O pero aún, el borracho ‘parlante’, es decir al que hay que cargar inconsciente porque se ha hecho pedazos. Que también los he tenido”.

Su letra ‘baja calzón’

Lucho considera que una de sus principales misiones como artista es hacer un poquito mejor la vida de los demás con sus composiciones. Y hay un tema en especial que le ha dejado grandes satisfacciones, por lo importante que ha sido para muchos personas. Se trata de ‘Transparente’, que él considera no una canción, sino un arma mortal ‘abre piernas’ y ‘baja calzón’.

“Una vez se me acercó un chico y me dijo: ‘Luis, te agradezco mucho por Transparente’. Yo, que ya me olía por dónde iba la cosa, le dije: ‘Ya sé. Tuviste sexo. Se la dedicaste a tu mejor amiga y te dijo que sí’. Esa canción ha traído ocho niños al mundo. Y te lo digo porque he visto las fotos”.

Pero cuando la toca ahora, Lucho le hace siempre una advertencia al público: “Les aclaro que el Luis que compuso esa canción no es el mismo Luis que la toca ahora. Tengo que decirles a los chicos que no puedes estar enamorado de tu mejor amiga, porque eso es una farsa total”.

La canción que le movió el piso a Diego Spotorno

Otra de sus canciones que ha tenido impacto en muchas personas es ‘Mil veces uno’. “Cuando mi pana Diego Spotorno la escuchó, se empezó a preguntar qué carajos estaba haciendo en ‘En contacto’ (de Ecuavisa). Le pegó la parte que dice: ‘¿Acaso fuiste lo que querías ser? ¿Acaso viste lo que querías ver? Si aceptas la cornada, tu suerte estará echada y tu paso no habrá significada nada’. Y nos reunimos con Diego para conversar al respecto. Él me dijo: ‘Loco, yo sentí que la estabas cantando para mí’".

Papá 'chocho' cantará al piano con su hija

Luis tiene planeado realizar un set de tres canciones al piano en el concierto. Serán ‘Transparente’, ‘Profusa decepción’ y un tema en el que participará como invitada especial su hija Luccy.

“En todos sus cumpleaños ella recibe una canción mía a las doce de la noche. Una amiga me dice: ‘¡Eres una rata, qué clase de regalo es ese! Mándale un iPad’ (risas), pero hay una que se llama ‘21 de febrero’, que es la fecha de cumpleaños de mi hija, y la voy a cantar en el piano con ella sentada al lado. Ahí todos vamos a llorar”.