Desde ‘peladitos’, jóvenes, adultos, hasta rockeros de la ‘tercera edad’ asistieron al show que ofreció Luis Rueda este jueves 30 de mayo en el Teatro Centro de Arte.

(Lee además: Mar Rendón estrena nuevo tema musical que fusiona elementos de banda y rock)

No era para menos. Lucho logró la hazaña de presentarse con todas sus exagrupaciones, para lo cual tuvo que congregar a sus antiguos cómplices de aventura, en un hecho sin precedentes hasta ahora en la escena nacional y que esperamos que se repita.

Muchos fueron para recordar los éxitos de La Trifullka, quizás su banda más mediática, que en su momento logró hitos que en ese entonces parecían inalcanzables, como tocar en un festival fuera del país (Rock al Parque en Colombia en 1997), firmar con un sello discográfico extranjero (MTM, de Colombia) y posicionar su nombre entre el público local pese a ser una banda de rock, un género que sigue siendo minoritario en el país.

Otros, los más ‘vetucos’, fueron por ver el milagro de escuchar en vivo a Sak, grupo que Lucho formó con su hermano Raúl cuando aún estaban en el ‘cole’ y con el que ya mostraban todo el potencial que demostrarían años después.

Como bien comentó el gestor cultural José Franco, fundador de Brutalidad Total Producciones y con más de treinta años al servicio de la música independiente, “Luis tiene todo el derecho de jactarse de que durante toda su trayectoria ha defendido su propia música, sus temas propios, y por eso vemos los resultados: tener una fanaticada incondicional. Los que asistimos nos llevamos un bonito recuerdo de este concierto”.

Al tratarse de un recorrido por toda su trayectoria, Lucho fue adecuando incluso su vestuario de acuerdo con la época de cada banda, luciendo por ejemplo el sombrero redondo que lo caracterizó en parte de su etapa en solitario y con El Feroz Tren Expreso.

Buen sonido, buena iluminación y un repertorio de lujo que supo llevar al público a través de diversas sensaciones y emociones, en un show que duró más de tres horas y dejó a todos agotados, casi sin voz de tanto gritar, pero tremendamente satisfechos.

Fa Paredes, guitarrista y cantante del grupo de dance rock Ludovico, asistió acompañado de sus amigas Karina y Daniella. Sobre el concierto, manifestó: “Como espectador fue gratificante ver a tantos rock stars de diferentes generaciones en un mismo escenario. Mi parte favorita fue cuando pasó de rockear con su banda actual, Los Riochikens, a tocar el piano solo. El momento épico fue cuando sentó a su hija Lucy al lado de él y le dedico una canción que le escribió por su cumpleaños. El público coreó todos los 37 temas a todo pulmón haciendo sentir que la música no se ve afectada ni por el espacio ni por el tiempo”.

Siempre es un placer escuchar en vivo la guitarra de Xavier von Buchwald, guayaquileño que tiene un largo recorrido en la escena nacional desde la década de los ochenta, pues formó parte de Spectrum, uno de los primeros representantes del heavy metal ecuatoriano; además de Taller, grupo de rock latino en el que tocó con los hermanos Willy y Lalo Wong.

Sobre Xavier, el clásico guitarrista de La Trifullka, Luis Rueda opinó: “Es el mejor sonido del Ecuador. Tenerlo a él como guitarrista es un problema menos. Aunque por su personalidad, quizás tenerlo signifique tener otros diez problemas adicionales (risas). Es tan buen guitarrista que cuando dejó La Trifullka, tuvimos que remplazarlo entre César Peralta y yo. Necesitábamos dos guitarristas para hacer lo que Xavier hacía solito”. En la foto, con la cosmetóloga Gina von Buchwald.

¿Quieres leer sin límites? ¡Suscríbete!