El influencer Kevin Rubio sabe que la vida continúa. El dolor no pudo dejarlo en su natal Holanda, en donde estuvo durante una semana, para sepultar a su papá, quien falleció por problemas de salud el pasado 28 de mayo.

Él viajó gracias al pedido de sus seguidores a través de redes sociales a las autoridades, pues si salía de Ecuador perdería lo avanzado, ya que se encontraba en el proceso de obtener la residencia en el país.

Tratando de retomar sus actividades diarias en Guayaquil, Kevin conversa con EXTRA del duro proceso que vivió.

1. Solo quería estar con mi madre y darle mi mano. También el ver a mi papá para despedirme, porque fue mucho dolor para mi familia.

2. A veces era agobiante el recibir muchos mensajes de condolencia, pero a mis amigos les contestaba. Por otra parte, estaba agobiado porque necesitaba tener actualizados a los seguidores que estaban pendiente de mí.

3. Mi padre era un hombre que se preocupaba por la felicidad de su mujer y de sus hijos. Quiero seguir su legado y luchar por mi hijo, de 3 años.

4. En septiembre, mis padres conocieron Ecuador y mi hogar. Mi papá compartió por cuatro semanas con su nieto y fue un momento especial. Como no podía caminar mucho, solo lo llevé a Cuenca y Playas. A mi madre la llevé a Ambato, Baños y muchos otros lugares.

5. La salud de mi papá empeoró cuando se cayó y se rompió una costilla. Entonces estábamos muy pendientes.

6. Quería quedarme más días con mi familia, pero no podía dejar de cumplir compromisos acá. Tenía trabajos pendientes y proyectos que aplacé. Por otra parte, quedarme allá es muy costoso por el cambio de fechas de pasajes. Mi mamá se quedó triste, me hubiese gustado pasar al menos una semana más con ella.

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7. Al principio estaba desorientado, pero cuando vine acá asimilé su muerte. Es muy raro porque vi el nacimiento de mi hijo a través de una cámara, y el fallecimiento de mi papá también. La distancia no es mi amiga.

8. Con la pérdida que acabo de vivir, aprendí que hay que disfrutar a tus seres queridos, y tratar de siempre estar cerca a ellos para no perderme ninguna etapa.

9. Otra cosa que aprendí de todo esto es a luchar, dar lo mejor de cada uno. Ahora anhelo estar con salud, para poder ver a mi hijo crecer y conocer a mis nietos.

10. Yo me quedé en Ecuador por mi hijo, no quería verlo solo dos veces al año. Al final, decidí vivir acá porque no quería estar alejado de él, incluso ahora que me fui a Holanda estaba molesto, porque pensaba que mi viaje iba a ser por mucho tiempo.

11. Guayaquil es mi lugar favorito, por mi hijo y por su gente, que me trata muy bien y es amorosa, aunque para vivir me gusta Cuenca, porque es más tranquilo y el clima es bueno.

12. Mi idea siempre fue viajar por toda Latinoamérica, pero empecé a grabar con humor. A la mamá de mi hijo la conocí en España y fue cuando quedó embarazada. Todo fue inesperado.

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