Después de 49 años sobre los escenarios, el español José Luis Perales realiza su última gira, con la que se despide de sus fanáticos a nivel mundial.

Quito no fue la excepción. Con un espectáculo de al menos dos horas, la noche del sábado, recorrió por su trayectoria en medio de gritos de amor y aplausos de personas a quienes no les importó ‘pegarse’ el viaje desde otras provincias.

Entre ellas estuvo Sandra Huichay, quien portaba un cartel de tres metros que decía: “Te esperé por 30 años. Te quiero”. Gritó con todos los temas, pues rememoró sus historias de amor.

Tampoco le importó madrugar desde la ciudad de Cuenca para ver a su ídolo, al que nunca había escuchado en vivo. “No ha sido fácil viajar a Quito a los conciertos, pero esta vez no me lo podía perder”, contó.

Era su última oportunidad y aunque al final del concierto le tocó buscar un hotel para pasar la noche, a la mujer de 50 años le bastó con corear sus temas preferidos e “imaginar que la vio a ella y a su cartel”.

Las baladas seguían sonando a través de la voz del cantautor de 77 años y sus siete músicos, y varias veces los espectadores se pusieron de pie para aplaudirlo.

Algunos de los asistentes hasta repasaron las canciones del español para ir al concierto. La familia Aguirre, por ejemplo, puso sus temas en casa.

“A mí me trae recuerdos de las tardes en casa con mi papá cantando”, relató Lorena Aguirre.

Recordó, además, que con su primer sueldo de periodista le compró la colección de discos originales a su papá, Fabián Aguirre, también periodista.

Esta vez, y al ser la última oportunidad de verlo, hizo lo posible por traerlo, aunque la movilidad resultara un reto. “Vivimos en Pomasqui, por eso nos organizamos para venir temprano. Además, él tiene una discapacidad”, agregó.

Seguirá componiendo

Durante el espectáculo, el artista agradeció la acogida del público.

“Supongo que sabéis que esta es mi última gira. Hace mucho tiempo que lo iba pensando y creo que ya es tiempo de irme a casa”, dijo.

Sus fanáticos gritaban que no se fuera, que su música era indispensable. “Es una pena que se vaya, no puedo creerlo”, dijo Francisca Freile.

Ella llegó con su consuegra, Susana de Ávila, quien también se movilizó en una silla de ruedas debido a algunas dolencias.

Por eso, Perales antes de despedirse con los éxitos ‘Cómo es él’, ‘Un velero llamado Libertad’ y ‘Te quiero’, dijo que si bien no seguirá cantando, sí seguirá componiendo como lo ha hecho para otros artistas, como Miguel Bosé, Isabel Pantoja o Raphael.