Así como Jeyce La Voz plasma en un papel sus canciones, cuenta que le gusta grabar su cuerpo con tatuajes que representan aspectos importantes de su vida.

Con 31 años, el cantante de música urbana confiesa a EXTRA que tiene ocho tatuajes y pronto se hará el noveno.

“Tengo un búho que representa la sabiduría. Abajo del búho va una rosa en recuerdo de mi hermano Saúl, que falleció cuando tenía 17 años”, revela.

Otro de los grabados que luce es el logotipo de su nombre artístico, además unos audífonos y un micrófono que simbolizan su carrera.

“Está un triángulo con un ojo en el centro y alrededor unas notas musicales que significan la iluminación de mi música y las vistas que tienen mis vídeos”.

De todos, indica que el de una chica con el cabello fucsia es algo especial, porque se lo realizó antes de imaginar casarse con Zully ‘La Fucsia’ Guillén.

“Me hice esa chica y le puse el pelo de ese color sin saber que conocería y me casaría con Zully. El único que tengo y me arrepiento es el de Naruto, lo hice de loco, de ahí mis tatuajes son como mi ropa y mis canciones”.

Recomenzar

Por ocho años fue parte del dúo Jeyce and Razz y a pesar de haberla pegado entonces eligió continuar como solista.

“Después de haber tenido una proyección artística, comenzar de nuevo fue fuerte. Toca luchar contra la corriente, pero gracias a Dios sigo avanzando”, asegura.

‘El Orgullo’ es su nuevo tema musical con el que dice que su música sigue la tendencia de “contar historias con más sonidos de fiesta”.

Atrás quedaron sus comienzos artísticos donde sus letras eran mucho más atrevidas.

“El reguetón está evolucionando, va dejando atrás las letras explícitas y el lenguaje fuerte. Eso quedó para un subgénero llamado trap”.

Jean Carlos Sandoval, su nombre de pila, considera que el ritmo urbano se encuentra en su máximo apogeo, tanto así que hasta cantantes del género pop ahora lo interpretan.

“Pero ellos son más pop que ton. Lo hizo el colombiano Juanes y le mete bien, pero no tiene ese flow que se necesita”.

Componer y crear indica que es su mundo. “Mi vicio es hacer música y dinero”.

“Mi papá me decía que si pasaba tanto tiempo pegado al celular, que aproveche y haga dinero. Lo obedecí, subo contenidos, comparto mis canciones y gano dinero”, finaliza.