En todos los ámbitos donde Jasú Montero ha puesto un pie ha sobresalido. Ya sea como cantante, animadora de televisión y actriz, la guayaquileña impone su talento y sensualidad. Pero EXTRA la desafió a mostrar sus destrezas culinarias y ella, como no podía ser de otra manera, aceptó.

Hoy, en ‘Sin poses’, sacamos a Jasú del set de televisión de TC y nos la llevamos a cocinar para conocer su sazón. Pero, por si acaso se le ocurre hacer trampa, buscamos a un jurado profesional, el famoso chef Don Bola, que tiene su local al norte de Guayaquil y cuya cocina fue el lugar escogido por la actriz para preparar dos platos.

Antes de entrar en acción advirtió que con ella no va eso de usar delantal para cocinar, nada que arruine o esconda su glamour.

PLÁTANO Y MARISCOS

De entrada, Jasú reveló que es la “mamá de la mamá” de las comilonas y cuando se trata de comer su especialidad es no dejar nada en los platos. “Si vamos a cocinar debe ser lo que más me guste. Tiene que llevar plátano y buenos mariscos”. Esa fue su primera orden.

Un racimo de plátanos fue suficiente para que Jasú se deleitara en la cocina preparando un tapao arrecho, plato típico esmeraldeño que es una combinación de chancho, pollo, chorizo, verde y el buen maní.

Pero este tapao será diferente, porque al desafío le aumentamos un bollo de mariscos y un bolón. ¡Tuco de bola, recargado!

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BUENA MUJER

“Te voy a demostrar que puedo ser una gran mujer y una buena esposa, sé cocinar, trabajar, cantar y hasta cuidar bien al marido. ¡Ojo! En la cocina seguro que me lo gano”, mencionó la cantante.

De entrada se manda una ‘clase’ de cómo pelar los plátanos. Los despica del racimo y empieza su ‘show’: “Le cortas el piquito del verde, luego el culito y comienzas a rallarlo de arriba hacia abajo. Después, con el cuchillo o los dedos, los vas abriendo y sacándole la cáscara, así los plátanos van quedando listos”.

Jasú demuestra que así como canta y anima, también le mete calidad a la cocina. Sabe con cuántas papas se hace un locro.

No solo que pela los verdes, también los ralla, mientras va chequeando cómo se cocina el chancho, el pollo y los demás ingredientes.

Cuenta que se lleva bien con la cocina porque su mamita le enseñó desde los 10 años. Por eso su amor por la comida que lleva plátano ‘corre por sus venas’. “Un buen verde te pone tuca. ¿No me ves? Estoy tuca, porque como el buen verde, pero no cualquiera, un barraganete de confianza es bueno”, lo dice entre risas.

SUDA COMO EN EL GYM

Cuando Jasú cocina es como si comiera dos veces, porque le gusta ir ‘picando’ mientras va preparando la ‘jama’. Y tiene una adicción por el pescado. La albacora está caliente en la olla, pero ella mete los dedos y se lleva varios pedazos a la boca: “¡A ver! Es para ir probando cómo va quedando, debe tener buena sazón y, sobre todo, hay que ponerle pasión a todo lo que se hace”. A este paso la cantante solo en ‘piqueo’ lleva un plato.

A la presentadora le fascinan los mariscos. “Soy de comprar mariscos en el mercado Caraguay. ¡Ojo! Para los que no han ido deben llegar a las ocho de la noche que abren las puertas y darse el lujo de comprar el marisco fresco”, recomendó.

En la cocina se transforma, dice que es como ir al gimnasio, porque le toca sudar a la hora de rallar el verde y hacer la masa para los bollos.

“Todos tenemos secretos en la cocina, pero en realidad es la sazón de cada uno. A mí me encanta como cocinan nuestros afrodescendientes, tienen unos secretos para que la comida les salga rica”.

A LAVAR LOS PLATOS

Ahora el turno es del cocolón. Y de eso también sabe la actriz. “Un buen cocolón tiene que ser raspado y que la olla esté un poco quemada. Quien diga que el cocolón no es rico, no sabe de comida”, mencionó mientras se lleva a la boca un par de cucharadas de arroz tostado. Y de yapa, Jasú recomienda mojarlo con el juguito del caldo del pescado o de la carne.

Don Bola, calladito, observó todo el proceso de preparación de esas ricuras de la actriz. De solo mirar quedó lleno con su glamour y satisfecho con el sabor. Él, al final, le dio el visto bueno al tapao arrecho y al bollo de siete mariscos. ¡Desafío superado!

“Somos personas normales que salimos en la televisión, nada más”, indicó Jasú, quien salió bien librada de la cocina y sus megauñas seguían bien pintadas.

Luego del delicioso banquete llegó la parte más turra: la ‘lavadera’ de platos. Pero eso no es problema, porque Jasú demostró ser ‘Sin poses’ y le metía mano a la vajilla.

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