No es actor ni comediante, pero Jalál DuBois desborda ingenio, creatividad y un humor impresionante. Se compara a un perro callejero, feíto, pero que inspira ternura. Con esa chispa que lo caracteriza, el presentador dice que es un ecuatoriano que vive del amague, pero en realidad es un psicólogo clínico que dejó a un lado su profesión cuando los pacientes comenzaron a decirle que lo habían visto en la tele.

(Lea también: Abogado de Mayra Salazar fue vinculado con Carolina Jaume)

Hace 23 años trabaja en radio y televisión y actualmente es el conductor de ‘El Buscador en red’, de Teleamazonas. Pero sin duda el papel que lo tiene en boca de todos es su participación en ‘MasterChef Celebrity Ecuador’, donde apareció sin tener ni la más mínima noción de lo que es cocinar, pero que le llegó a gustar tanto, que ya tiene listos los ingredientes para preparar un programa en redes, al que ha denominado ‘Cocina charlona’.

Con 45 años, el quiteño Jalál DuBois debe su nombre al poeta persa Yalāl ad-Dīn Muhammad Rūmī, mientras que su apellido es francés, su padre es gringo y su mamá ecuatoriana. “Y yo soy de aquí a la vuelta”, dice lanzando una carcajada, quien se dio a conocer en la TV con los programas ‘La Kombi’, ‘Ni Steven ni Washo’ y ‘Vele, Vele, Vele’.

De su llegada a la final del programa de cocina admite que es el más sorprendido, ya que pensó que solo estaría por un par de semanas y sería eliminado.

“Cuando la Flaca Arellano, que es productora de Teleamazonas me dijo lo que estaba haciendo y que tenía que ir, no pensé que me quedaría hasta la final, me sorprendió que me guste tanto, porque no soy de hacer las cosas obligado, tiene que agradarme lo que hago, y la verdad, es que me encantó cocinar”, afirma.

Cuando se proclamó ganadora a la cantante Nikki Mackliff, los usuarios en X (antes Twitter) lo declararon el ganador del pueblo, debido a su desempeño en la cocina y a su sentido del humor, con el que deleitó a los televidentes.

“Me quedo con ese cariño de la gente, estoy superagradecido, mi palabra favorita ahora es ‘gracias’. Llegué sin saber parar una olla, porque en mi casa es: ‘coma, mijito, y nada más’, pero en MasterChef aprendí una bestialidad. Puede que suene muy Hello Kitty, pero cocinar es otra forma de demostrar amor”, expresa.

Aunque cuenta que no tiene mucho tiempo por el trabajo que realiza en su productora y en su agencia de marketing, indica que, de a poquito, ha ido preparando algunos platillos en casa.

“Aunque no parezca, trabajo, y paso bastante en la calle, pero he hecho algunas cositas simples y cociné un poquito para el cumpleaños de mi mami”.

No se arrepiente de su elección, ya que considera que las cosas tienen su tiempo justo y él ha tenido grandes satisfacciones como comunicador.

“No soy de sentarme a llorar por el arrepentimiento, más bien lo que pido siempre es estar con la mente, el corazón y los ojos bien abiertos para saber aprovechar lo que se venga. En MasterChef aprendí mucho y lo valoro un montón, aprendí del trabajo, de la producción, yo siempre había estado en un programa como jurado o de productor y ahora me tocó estar en la mitad, por decir de alguna manera, y me llevo mucho aprendizaje de paciencia, fue muy bonito”.

Tras convertirse en la sensación del programa de cocina, Jalál ya tiene planes para conquistar nuevas audiencias.

“Tengo dos proyectos. Cocina Charlona y Café con Cucos, un programa de entrevistas con cocina, nada pretencioso, una cocina muy real y para conocer más de los invitados. Y el otro, es un pódcast para hablar de salud mental”.  

Para contenido exclusivo: SUSCRÍBETE AQUÍ