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Farándula
Ser influencer en Ecuador, ¿tarea fácil?
En las redes son parte de la vida de una gran comunidad de seguidores, debido a las habilidades que tienen para transmitir y comunicarse.
Influencer es una denominación que se escucha mucho últimamente, tanto así, que el término se ha generalizado al punto que una persona con una cuenta en Instagram ya se vende como tal. Este fenómeno de la era digital se ha extendido de tal manera que ha convertido a personas comunes en figuras imprescindibles del marketing, algunos con millones de admiradores y seguidores.
La lista está llena de elementos inimaginables, que abarca desde bebés (kidinfluencers) hasta animales (petinfluencers), algo impensado hasta hace poco. Pero, ¿cómo distinguir un influencer real del que no lo es?
Para Carlos Zúñiga Aguilera, experto en estrategias digitales, es necesario ser un comunicador y tener carisma, con lo cual ya se tiene ganado mucho.
“En nuestro país la mayoría en las redes se dicen influencers, pero sí existen los que lo han tomado seriamente y están haciendo dinero al influenciar en las personas el uso de diferentes productos o servicios”.
Zúñiga considera que entre las características, el influyente también debe ser experto en la materia que escoja, nada improvisado.
“Se debe conocer mucho sobre estrategias digitales y SEO (Search Engine Optimization) para poder ubicar con las palabras correctas los temas que quiera posicionar en Internet”.
Además -agrega- que debe contar con los equipos correctos. “Con el tiempo contratar gente profesional que ayude a grabar, editar videos y generar contenido día a día”.
Eso, debido a que ser influencer “es como un negocio cualquiera, en el que se debe invertir conocimientos, tiempo y dinero”.
En cuanto a saber si son influencers o no, el especialista indica que existen plataformas que permiten realizar verificaciones para ver si son convenientes para las marcas en el Ecuador o a nivel internacional. También se puede comprobar si los seguidores son verdaderos o son paquetes comprados.
“El Internet es de nichos, así que se puede ser un buen influencer con pocos seguidores, ahí lo importante es el porcentaje de Engagement (conexión) que se tiene”.
La Palominha
La Palominha, personaje interpretado por el comediante Ronny Torres, tiene un millón 200 mil seguidores en TikTok e igual número en Facebook, en Instagram 185 mil y en Youtube 147 mil personas que la siguen.
“En realidad, tengo seis Facebook, que sumados me dan 4 millones de seguidores en esa red social”, explica Palominha, quien se convirtió en influencer por necesidad.
“Comencé en la pandemia, cuando no tenía trabajo, me habían botado de la radio y me puse a hacer contenido y hasta ahora no he parado”.
Reconoce que con constancia y trabajo diario logró reunir un nicho que luego se convirtió en una comunidad fiel en sus redes.
“Esta actividad conlleva una responsabilidad tan grande como cualquier otro trabajo, hago videos diarios, subo contenido para que la gente se entretenga. Estoy pendiente de las situaciones actuales, las tendencias, eso es muy importante para hacerse viral”.
El lanzamiento de la nueva canción de Shakira, Session 53, la inspiró a realizar su propia versión de la situación.
“Es como una competencia entre nosotros (los influencers) para ver quién hace algo más creativo y más llamativo”.
De esta manera genera sus propios ingresos y lo mejor es que dice es su propio jefe.
“También trabajo con mi familia: mi esposa y mi hija. Les he enseñado cómo funciona este mundo de las redes, porque
con una buena planificación se puede llegar a hacer todo lo que se quiere. Vivimos de las redes, de las marcas y de los comerciales”.
Yilda Banchón
Yilda Banchón incursionó desde niña en el arte, en el que poco a poco se fue haciendo espacio como cantante. Cursa el quinto semestre de la carrera de derecho y es una de las más ‘duras’ en las redes sociales.
En TikTok tiene 4 millones 700 mil seguidores y en Instagram cuenta con 447 mil.
“Desde que empecé en la tele y en la música estuve enfocada a las masas y hacer. Siempre he sentido ese amor por conectar con las personas”, expresa.
Considera que la denominación de influencer que se ha ganado, debido a su amplia comunidad de seguidores, es consecuencia del trabajo.
“En mi caso es el arte, al ir creciendo en esa rama y manejarme de una forma correcta y favorable, se empieza a crear un nicho y depende del manejo que uno le dé, convertirse en un líder en expresión”, explica.
Todas sus actividades comenta que las realiza con mucha disciplina. “Es algo que mi familia me ha inculcado, siempre la disciplina y la organización son partes fundamentales para lograr cumplir con todas las actividades”.
En el 2017 ganó cuatro medallas en la competencia iPOP (The International Presentation Of Performers) en Estados Unidos.
Yilda compitió entre más de 400 jóvenes de entre 14 y 17 años y ganó en las categorías de modelaje, canto, actuación y fotografía. “Sobresalir en la música no es fácil, pero con profesionalismo y perseverancia se marca la diferencia”.
Sofía Caiche
La actriz Sofía Caiche cuenta con una comunidad de seguidores en Instagram de 2 millones 300 mil, y en TikTok con un millón y medio, por lo que es considerada una de las personas más influyentes en las redes sociales.
“Todo es cuestión de creatividad y saber llegar a las masas. Es una gran responsabilidad porque los usuarios creen todo, por eso, hay que hacer las cosas bien y no caer en lo ridículo, o peor aún, llamar la atención con historias falsas”, comenta.
Sus redes sociales indica que comenzaron siendo netamente personales, pero desde hace dos años, las marcas comenzaron a contratarla para que obtenga o pruebe sus productos. “Gracias a Dios eso me da ingresos económicos extra, y como todo evoluciona, creo contenidos cortos, porque es lo que llama la atención. Ya no se usa pararse delante de una lente o celular a hablar del producto”.
Sofía explica que debe hacerse ‘pulpo’ para poder cumplir con las grabaciones.
“Aparte tengo mis dos programas de radio y mi rol de mamá y esposa. Es cansado, sí he llegado a colapsar, pero todo tiene solución, así que ahí vamos”.
La actriz aclara que toda la publicidad que sube a sus redes son pagadas, ya que no hace canjes.
Alejandra Sánchez
Alejandra Sánchez fue reportera del desaparecido programa de farándula De boca en boca, de TC Televisión, y es una reconocida influencer que tiene en Instagram un millón 200 mil seguidores. En TikTok comenzó hace tres meses y ya tiene 279 mil 700 personas que la siguen.
“Influir en una comunidad es un gran compromiso porque te tienen como una imagen, un ejemplo a seguir. No hay un libreto para ser influencer, lo mejor es ser natural, contar experiencias y circunstancias que se viven”.
Expresa que se trata de una responsabilidad muy grande porque se tiene el poder de demostrar cosas buenas o cosas malas.
“Si un influencer comienza a decir que se tienen que bañar con champú de perros, son capaces de hacerlo, la responsabilidad es muy grande”, recalca.
Reconoce que no siempre le nació ser influencer, reportera o presentadora, solo fue algo que simplemente fluyó.
“Todo lo que he hecho en mi vida lo hice muy natural, veo lo que está de moda al momento, nunca escribo un guion para hacer un reel (video corto), pienso que vende más que un video largo, que se torna aburrido y a la gente le cansa”.
Indica que le gusta leer mucho, temas de crianza y cuidado de los niños, además de artículos sobre las redes sociales.
“Tengo varios trabajos, pero me organizo para dar siempre contenido a mis seguidores”.
Logan y Logan
Moisés Pico, más conocido como Logan y Logan, cuenta con medio millón de seguidores en Youtube y casi esa misma cantidad entre Instagram y TikTok. Considera que un influencer debe hacer honor a esa denominación y trascender positivamente en las personas.
“Hoy en día convertirse en uno es fácil, haciendo cualquier TikTok puede pasar, pero se tiene la responsabilidad de hacerlo de una manera efectiva. No quiere decir que hay que ser un santo o que reces en tus redes, más bien que seas consecuente en lo que dices y haces”, comenta.
Logan lanzó su canal de Youtube en 2014, con entrevistas, bromas y desafíos que realiza en la calle, llegando a tener hasta 63 millones de reproducciones por su contenido.
“Cuando inicié en redes aún no se usaba el término influencer. Yo solo quería desarrollar mis ideas creativas y que la gente disfrute de ello”, explica.
Lo suyo, indica, es el humor, el troll, pero respetuoso.
“Ataque a sacerdote en Guayaquil” fue su primer trabajo, el mismo que recuerda armó mucho alboroto, ya que las cámaras ojo de águila grabaron la supuesta agresión, la que luego fue transmitida en algunos canales de televisión.