Gaby Pazmiño Yépez está decidida a proteger a su hija Sarah Alarcón, de 20 años, de los rumores que la vinculan sentimentalmente con Cezar Augusto, esposo de la reina de belleza y presentadora Virginia Limongi, quienes, según se comenta, estarían separados. La madre ha puesto el caso en manos del abogado Carlos Luis Sánchez para que revise legalmente las especulaciones que circulan en redes y medios de farándula.

“El abogado me indicó que le están dañando la honra de Sarah con especulaciones infundadas. Por eso está revisando las palabras de cada involucrado en los medios y de lo que han publicado”, dijo Pazmiño en entrevista con diario EXTRA.

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Se lo estaba tomando a chiste

Apenas se enteró de los señalamientos, Gaby habló con Sarah, quien inicialmente se tomó la situación como una broma, tras ser abordada por reporteros que la interrogaron sobre una posible relación con su compañero de programa. “Mi hija fue tomada por sorpresa, me dijo no saber lo que estaba pasando y hasta se lo estaba tomando a chiste, pero le hice ver que esto es serio”, explicó la madre. Sarah, según confirmó el productor Christian Rodríguez, no ha podido pronunciarse porque el canal no le permite declarar al respecto.

En medio de la controversia, Pazmiño respondió con contundencia a una publicación de la cuenta de farándula Vamos con Todo de RTS que preguntaba: “Sarah Alarcón y Cezar Augusto son ‘más que amigos’, ¿esto es real?”. La expresentadora escribió: “No es no, punto. Nada más que aclarar por aquí”.

Le piden a Gaby que la saque del programa 

Mientras tanto, en redes sociales, algunos usuarios le han pedido a Gaby que retire a su hija del programa para evitar más rumores y proteger su imagen. “Gaby urgente saca a tu hija de este medio, sino mañana su imagen ya estará por los pisos... está empezando Gaby, estás a tiempo de salvarla”, escribió una internauta. Sin embargo, la madre se mostró firme sobre el futuro de Sarah en el programa: “Eso no va a ser posible, porque le estaría truncando los sueños a mi hija, ella quiere ser actriz, le gusta lo que hace, le gusta bailar y no tiene por qué irse. Pasa todo el día ocupada”, aseguró Pazmiño, quien destacó que Sarah también estudia Marketing en una universidad privada.

Gaby lamentó profundamente que su hija, a quien describió como una buena chica criada con valores, esté expuesta a este tipo de situaciones solo por ser sociable. “Sarah es distinta. Yo era más seria, casi no hablaba, evitaba hacerlo, pero Sarah no, aquí mete hasta diez amigas, y yo le he aconsejado que no todas las personas son buenas”, reflexionó.

En Ecuador, el Código Orgánico Integral Penal contempla sanciones por calumnias, injurias y daños contra el honor y la reputación de una persona, protegiendo el derecho a la honra consagrado en la Constitución. Este contexto legal cobra relevancia cuando rumores o publicaciones no verificadas en medios y redes pueden afectar la vida personal y profesional de cualquier ciudadano.

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