“Tengo que reconocer que me desacomodé”, asegura la cantante de música tropical Gaby Gamboa, líder de la agrupación Dulce Veneno, tras su mudanza a Barranquilla, Colombia.

La artista se fue del país por una oferta laboral de su esposo, y confiesa que “empecé desde cero mi nueva vida, incluso sin tener un lugar donde sentarme, comer y preparar mis alimentos”. Esto porque la casa que les alquilaron aún no está amoblada y eso la hizo salirse de su zona de confort. 

“He mandado a hacer mis propios muebles a medida y a mi gusto, porque si después me muevo de casa, no quiero que me toque estar cambiando todo”, comenta. Sin embargo, los artículos básicos para vivir estarían listos para dentro de un mes.

A pesar del cambio radical que significó irse del país y dejar su carrera artística en Ecuador, se siente agradecida por las sensaciones que ha experimentado. “He aprendido a reconocer el valor de las cosas, de la vida y de la familia”, dice. Y asegura que se está conectando cada vez más con su esposo.

Además, se siente agradecida por la experiencia, algo que cree que experimentan muchas personas que deciden irse de sus lugares de origen.

Entre risas, cuenta que a pesar de estar lejos, no abandonará su faceta de artista y aunque consiguió mucho en Ecuador, ahora desea conquistar la tierra de Shakira. 

Pero antes de ponerse a trabajar en sus proyectos musicales, espera establecerse por completo para después dedicarse cien por ciento a ‘sacarle el jugo’ a su talento y también emprender en otras áreas. En junio próximo espera visitar Ecuador.