Los amorfinos forman parte de los recuerdos gratos de su niñez. Es una tradición oral que cuenta Fernando Arboleda la aprendió de su padre y la sigue conservando “como buen montuvio”.

Tenía solo cinco años, cuando en la escuela recitó Pimpón y de premio le dieron una funda con nueve panes.

“A esa edad me emocioné mucho con el premio, porque entre nosotros los montuvios, llevar algo de comer a la casa es un gran aporte”, relata.

Crea al gallito

Nació en Babahoyo, hace 36 años, pero indica que su familia es del recinto Las Lolas, donde recuerda habían grupos que cultivaban esta tradición que se resiste al paso del tiempo.

“A los 13 años empecé a hacer teatro popular en Babahoyo, primero en el colegio y luego en la Casa de la Cultura, hasta que cuando cumplí los 17, me vine a Guayaquil, donde llevé mi arte al Parque Histórico y a Ferrocarriles del Ecuador”, comenta.

Ya inmerso en el teatro costumbrista, posteriormente creó su personaje Gallito fino.

“En la jerga campesina y popular un gallito fino es el labioso, el que habla bonito y enamora al lanzar versos”.

Reconoce que a diferencia del Gallito, que es todo salamero y picarón, él es más tímido.

“Hay gente que se choca, porque se me lanza pensando que soy igual al personaje”, dice entre risas.

Una pasión

Arboleda tiene una licenciatura en arte y está terminando una maestría en políticas culturales y gestión de las artes. Además, escribe sus propias décimas y amorfinos, siempre marcados en lo romántico, el amor y el humor.

“Actuar para mí no es una profesión, es mi pasión. Hago comedia, drama y teatro infantil, pero mi fuerte es el teatro costumbrista, con el que sigo la tradición oral de los amorfinos y otros que voy creando”.

Soy el mejor cantor/ lo digo y lo repito/ donde canto mi amorfino / el otro dobla el pico.

Me gusta el caramelo/ y también el chocolate/ pero lo que yo más anhelo /es tenerla en mi petate.

Recita con emoción, mientras le arranca notas a la guitarra y se saca el sombrero en señal de respeto.

“El amorfino es algo rico que hace que la gente entre en esa remembranza de la niñez. Hay que trabajarlo más para que no se pierda el gusto”.

En televisión, Fernando Arboleda actuó en Nina, Cuatro cuartos y en Vivos, pero su papel más recordado fue el de Hermógenes, en 3 Familias, el hermano de Fátima (Daniela Baque). “La TV da popularidad, pero solo dura el tiempo que uno está en la pantalla”, finaliza.