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Farándula

Marián Sabaté, Pedro Ortiz Jr, Verónica Suárez y Felipe ‘Loco’ Crespo.Archivo

Famosos ecuatorianos cuentan sus ‘alocadas’ experiencias ‘calientes’

El baño del jefe, un sauna, en la playa o en un avión, no hay sitio prohibido para ellos.    

En un avión, en el baño de la oficina del jefe, en la playa, entre otros, han sido los lugares en los que los famosillos de nuestra farándula han ‘calmado’ su calentura.

Marián Sabaté, Felipe ‘Loco’ Crespo, Pedrito Ortiz y Verónica ‘China’ Suárez nos revelaron sus experiencias eróticas en sitios poco usuales, todo luego de que la semana pasada se hiciera viral el video de una pareja que fue pillada ‘en bolas’ en el interior de un vehículo estacionado en la vía a la costa, a plena luz del día.

Ellos, entre sustos e incomodidades, narran cómo se las ingeniaron y lo que tuvieron que pasar para hacer de las suyas en lugares poco comunes.

Tan comentado fue este ‘delicioso pasmado’, ocurrido en febrero pasado, que las opiniones de nuestros lectores estuvieron divididas.

Cualquier sitio resulta bueno cuando “quererse no tiene horario, ni fecha en el calendario, cuando las ganas se juntan”, como dice la letra de la canción ‘Caballo viejo’, de Simón Díaz.

Lo prohibido excita

María de los Ángeles Veloz, psicóloga especialista en terapia de pareja, dice que son varios los factores a considerar para comprender el motivo que lleva a una pareja a tener sexo en un espacio público.

“Hay que ver si se trata de una adicción o responde a una situación de un momento determinado”.

La experta considera que la motivación para tener intimidad de esa manera, no es otra que “exponerse a una situación diferente y novedosa. Lo que es prohibido y fuera de la rutina produce excitación”.

Y quienes, generalmente se aventuran a este tipo de situaciones, son jóvenes desinhibidos y sin mayor reparo en las consecuencias de un acto así. “La elección que hagan corresponderá a la inmediatez de la pareja, a la necesidad o al deseo de experimentar”.

Veloz resalta que nuestra sociedad está más abierta a la sexualidad, de ahí que haya menos pudor.

En la oficina del jefe

El comediante Pedro Ortiz Jr. es de los que no le corre a los retos. Comenta que sucedió hace algunos muchos años y no se detuvo a pensar que si era descubierto le podría haber costado su puesto de trabajo.

“Eso fue hace muchísimo tiempo y fue en el baño de la oficina de mi jefe”, recuerda entre risas.

Eso sí, aclara que el lugar donde se fue de ‘canchis canchis’ era lo bastante grande para que él entrara (por su robustez).

El actor empezó hace siete meses un régimen de ejercicios y de alimentación sana que lo han llevado a perder 100 kilos.

Dentro de un avión

La presentadora de televisión Verónica Suárez cuenta que ella es de las que le gusta sentir la adrenalina y con su esposo suelen compartir momento de intimidad donde los agarre.

“No soy ninguna exhibicionista, pero me gusta mucho sentir esa sensación de hacerlo en un lugar inusual”.

La China comenta que se cuida de que no la vean, por eso busca sitios donde cree que no la van a descubrir.

“Lo he hecho en un avión y en la playa. La última vez fue hace poco en el carro con mi esposo, así de la nada surgió todo, pero siempre respetando y cuidando que no nos vean”.

Sofocado en un sauna

El youtuber le hace honor a su apodo. Felipe el Loco Crespo es de los que no se detiene ante nada, un ejemplo es el video triple X que hizo con su prima Luisa Espinoza.

“Lo hice en un sauna, eso fue una verdadera locura, pero la verdad es que me encantó”.

En medio del calor sofocante del sauna recuerda que quedó “casi muerto” y con el temor de que alguien entrara y los descubriera. “Casi me muero con ese calor, pero fue una sensación a otro nivel”.

Arena por todos lados

La reina de la prensa rosa, Marián Sabaté, está contenta porque en Ecuador no es delito tener sexo en el carro. “¡Viva la libertad!”, dice entre risas.

Cuenta que hace algún tiempo vivió un momento de pasión en playa con un chico de la televisión, cuyo nombre se reserva.

“Fue muy jocoso porque fue en la arena, en la vía a Data (Playas), en la noche. Primero que la arena es bastante fastidiosa porque se mete por todos lados”, comenta.

Pero su momento de pasión fue abruptamente interrumpido. “No había nadie por ahí, pero justo tuvieron que aparecer dos perros a olfatearnos y no nos dejaron hacer nuestras cosas en paz”.